ALTAMIRA, Tamaulipas.- Un promedio de mil 500 familias del fraccionamiento Los Mangos, temen ser víctimas de robos debido a que se quedaron sin alumbrado público desde hace tres semanas.
El Ayuntamiento reparó las lámparas como medida de seguridad, ya que en noviembre del año pasado dos sujetos fueron golpeados debido a que presuntamente intentaron llevarse a dos niñas.
Las calles Ciruelo, Coco, Naranja y Durazno están prácticamente a oscuras, lo que incrementa el riesgo de que se registre un robo.
«Son ya tres semanas de que el alumbrado no sirve, hicimos el reporte para que hicieran las reparaciones y no han venido, es urgente de que vengan las autoridades», dijo María del Carmen Torres, residente del sector.
Con base en datos de la Dirección de Servicios Públicos, en Altamira existen un promedio de dos mil lámparas descompuestas y solo se adquirieron 500 por falta de recursos.
Su titular, Alejandro Gerez Velázquez, precisó que el déficit se presenta sobre todo en los fraccionamientos.