TAMPICO, Tamaulipas.- Al referir que la mayoría de internos que logran su libertad de los centro penitenciarios recae en problemas delictivos en poco tiempo, esto se debe en gran parte al rechazo y falta de apoyo que reciben por parte de sus propias familias, así como de la sociedad en general.
El sacerdote Juan Enrique Olguín, vocero de la diócesis de Tampico que cada 8 días realiza actividades de apoyo en el Centro de Ejecución de Sanciones de Altamira, dio a conocer que es una triste realidad que el proceso de readaptación social que deben vivir los internos en las cárceles ha fracasado, pese a ello hay casos en los cuales se ha logrado el objetivo. Indicó que muchas son las circunstancias en las que las personas terminan cometiendo un crimen, lo cual no los hace personas malvadas durante toda su vida y buscan por ello empezar de nuevo aprender a perdonarse y ser perdonados apoyándose en su fe en Dios para salir adelante.
Sin embargo señaló que al salir a la calle y buscar nuevas alternativas de vida, son estigmatizados y mal vistos además de ser rechazados en muchos casos hasta por sus propios familiares los que les niegan el apoyo y esto sin duda les afecta gravemente e incide en que recaigan en actos delictivos. Destacó que deben establecer programas de apoyo para los ex internos en donde se les integre sobre todo al sector laboral y alejarlos de acciones negativas.