Leo y releo las notas donde se acusa de todo a Javier Duarte, mandatario de Veracruz. Entre otros señalamientos pesa el de la desaparición de cinco jóvenes, entre ellos una mujer, en Tierra Blanca, y su posible asesinato, las investigaciones involucran a policías coludidos con la delincuencia organizada.
También se le recuerda aquel amontonamiento de cadáveres en una camioneta abandonada justo en la zona más turística entre el puerto de Veracruz y Boca del Río.
Otros de los hechos en el que se le atribuye responsabilidad por omisión son los asesinatos de periodistas, entre ellos el de la corresponsal de la revista Proceso, así como la muerte de un fotorreportero y una activista en la Ciudad de México.
Lo que se engarza en los últimos días es el presunto desfalco de las arcas estatales de recursos que deberían haberse destinado al combate a la inseguridad pero que al parecer no llegaron a su destino y, por ende, la entidad veracruzana es un hervidero de asaltos, secuestros, asesinatos.
Familiares que radican en Veracruz nos comentan las condiciones en que se encuentra por el nivel de inseguridad, algo similar a lo que tenemos en Tamaulipas, ni más, ni menos.
Los virreyes se les ha llamado a todos los gobernadores que, borrachos de fiesta por la llegada del Partido Acción Nacional al poder presidencial, se desligaron de la autoridad que representaba un mandatario emanado del Partido Revolucionario Institucional y con ello llegaron los excesos, la corrupción y la impunidad que no han sido privativos de los gobernadores del PRI, las historias terroríficas de mandatarios estatales de otros partidos las conocemos, los menos han llegado a pisar la cárcel.
Pero aclarando, el que durante dos sexenios haya gobernado el PAN al país, no quiere decir que antes, cuando había sólo presidentes emanados del PRI, no ocurieran esos excesos, sólo que de alguna manera se medían… algunos… ante el temor del manotazo de quien estuviera en Los Pinos.
Lo que sucede con Duarte, sin embargo, tiene a mi juicio otros orígenes, y me suena más a una venganza, algo hizo o dejó de hacer para que le hayan soltado los perros desde Los Pinos, precisamente.
Lo que sucede en Veracruz no es distinto a lo que pasa en otras entidades donde los recursos destinados a la seguridad pública no son transparentados, por ejemplo, en Tamaulipas se ignora a qué se ha destinado tanto dinero, millones y millones de pesos porque las condiciones de inseguridad siguen siendo muy altas.
También tenemos horrendos crímenes, desapariciones, asaltos y un rosario de calamidades, algo similar a lo que sucede en Sinaloa, en Guerrero, en Michoacán, en Chihuahua y sólo Veracruz está siendo señalado.
Por eso la pregunta ¿qué hiciste Javier para que te soltaran toda la artillería?
¿Estás siendo usado como distractor o serás el chivo expiatorio que lleven al matadero antes del 5 de junio para que el PRI gane las nueve gubernaturas que le prometió Manlio Fabio Beltrones a Enrique Peña Nieto? Y de esa manera pavimentar su camino a la candidatura a la presidencia en el 2018.
Sólo así se explicarían las críticas del dirigente priísta respecto a las condiciones en que está Veracruz pidiéndole en mal tono cuentas a Duarte, su compañero de partido, mientras éste se defiende como gato boca arriba.
NO ME PREOCUPA TRUMP
Lo que me ocupa mi mente es pensar quiénes están detrás del aspirante republicano que un día sí y otro también dice sandez y media y sus seguidores se las festejan.
Quién está detrás del inusitado avance del derechista que emite insultos constantes y cada día se le junta más y más gente en sus mítines.
Algo tiene la sociedad norteamericana de este personaje, quienes lo siguen son como él, aún creen que Estados Unidos tiene la supremacía en el mundo.
Y entre ellos hay muchos migrantes mexicanos, no hay que olvidar que en Estados Unidos los enemigos de los mexicanos que se van a buscar oportunidades terminan siendo sus propios paisanos.
Por eso no es de extrañar que Trump siga adelante y en un descuido se convierta en presidente de Estados Unidos y para ese entonces, cómo será el discurso del gobierno de México que hasta ahora no ha mostrado la energía para exigir respeto de este individuo hacia los mexicanos, los de aquí y los de allá.
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