MATAMOROS, Tamaulipas.- En esta etapa de la siembra crece el endeudamiento entre los agricultores, pues al carecer de efectivo tienen que endeudarse y adquirir créditos si haber todavía solventado el presente ciclo agrícola.
Rodolfo Longoria, excomisionado en ejidos de la zona del mar afirma que a la compra de semillas y fertilizantes se suman otros gastos para los productores tanto de maíz como de sorgo.
“Sabemos que hay compañeros que están teniendo muchas dificultades para comprar los plaguicidas, el diesel, alguna parte de los tractores que se descompuso, y es cuando recurren a los préstamos o a los créditos bancarios”.
Se trata de una circunstancia en la que el agricultor no se puede quedar cruzado de brazos.
“Sino que debe salir a afrontar su realidad y si le falta el dinero pues sale a pedir crédito y si no le dan consigue un préstamo en el banco, lo importante es que la planta crezca ya cuando se trille se ira pagando lo que se pidió”.
Reveló que son gastos normales en todo periodo de siembra, pero que la crisis que vive el campo desde hace varios años impide a los agricultores tener solvencia económica para hacer frente a algo más que la compra de semilla y fertilizante.
“Es decir aunque se quiera guardar no siempre se puede porque resulta que cuando ya se vende la cosecha hay un montón de deudas que ir pagando y al final es muy poco de lo que se puede disponer”, puntualizó.