CIUDAD DE MÉXICO, México.- ¡Terminó la era de Leonardo Cuéllar! Sí, después de poco más de 15 años al mando del proyecto de selecciones femeniles en México, y con el fracaso en el Preolímpico como la gota que derramó el vaso, Guillermo Cantú, Secretario General de la Federación Mexicana de Futbol, puso fin a su mandato.
La presión por los pocos avances en la Selección Femenil, llevaron a la Dirección de Selecciones Nacionales a prescindir de los servicios de Cuéllar Rivera al mando del proyecto, mismo que desde que tomó no hubo quien ocupara su lugar, y no porqué no existieran candidatas, sino porque el proyecto consistía en continuidad, la cual dio pero sin frutos tangibles, al grado que selecciones como Colombia y Costa Rica que anteriormente no eran «rivales», hoy dieron la vuelta en las canchas a las mexicanas.
Mucho se dijo del proceso, sobre todo desde el pasado mundial en Canadá, donde las de Cuéllar no pudieron ganar un solo partido. Exseleccionadas alzaron la voz y candidatearon a una mujer: Andrea Rodebaugh, luego de las declaraciones de Charlyn Corral sobre el timonel; pero el bronce en los Juegos Panamericanos llegó y dio a Cuéllar un respiro para mantener su cargo con la expectativa de que las cosas mejoraran.
Pero de nueva cuenta Charlyn era motivo de sospecha, su ausencia en la convocatoria del Preolímpico prendió las alarmas de un vestidor más que roto en la Selección Femenil mayor; Cuéllar lo justificó con no quitarle el ritmo en su liga. Corral y compañeras convocadas se manifestaron por las redes sociales y confesaron que ni el timonel ni gente de la Federación se puso en contacto con ellas.
La crítica no ceso, y Leonardo Cuéllar era consciente. La desición llegó y con ella se espera un cambio estructural, donde la propia Federación dé más importancia al seleccionado femenil, no sólo de cara a las competencias. De esa manera se espera que el estilo mexicano sea implantado desde los partidos amistosos y concentraciones a través de los cuales el nuevo estratega y sus estilos de juego se acomoden para explotar las capacidades de las jugadoras.