PARIS, Francia.-Los proyectos multimillonarios del París Saint-Germain y del Manchester City firmaron tablas (2-2) en un vibrante partido de Cuartos de Final de la Champions League que se resolverá en Inglaterra con cierta ventaja para el equipo británico, que marcó dos goles en su visita al Parque de los Príncipes.
Un botín excesivo para los de Manuel Pellegrini, que fueron inferiores en el terreno de juego a los locales pero se mostraron muy eficientes de cara al gol.
Todo lo contrario que el PSG que, a imagen y semejanza de su estrella, el sueco Zlatan Ibrahimovic, perdonó más de la cuenta y puede lamentarlo en su enésimo intento de superar su techo de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El cartel de favorito no sentó bien al PSG, que salió algo tenso, tembloroso ante un público que le demanda ese salto de calidad que el proyecto catarí tarda en dar. Los nervios iniciales dieron paso a una fase más trepidante del juego parisiense, muy presente en el área inglesa, veloces y peligrosos. Reclamó un primer penalti Matuidi en el minuto 7, que no concedió el colegiado, pero si lo pitó cinco más tarde sobre David Luiz, derribado por Sagna.
La pena máxima fue lanzada por Ibrahimovic y detenida por Hurt, que ha parado los tres últimos penaltis que le han lanzado en la Liga de Campeones. Tocado por el error, el sueco volvió a encontrarse con el meta inglés tres minutos más tarde cuando desvió un cabezazo del atacante.
Era el aviso de lo que llegó en el 38, cuando Matuidi perdió un balón inocente en el centro del campo y Fernandinho y Fernando, en rápida combinación, lo convirtieron en una jugada peligrosa, con ayuda de un resbalón de David Luiz que permitió a De Bruyne batir de tiro cruzado a Trapp.
El Parque de los Príncipes se temió lo peor, aunque el susto fue de corta duración, porque tres minutos más tarde Fernando cometió la torpeza del día, un mal control en su área que dejó franco el balón para que Ibrahimovic enmendara sus errores. El sueco solo tuvo que empujar el esférico a las mallas para conseguir su quinto tanto en los últimos cinco partidos europeos.
Espoleados por el marcador, salieron los franceses más enrabietados en la segunda mitad y embotellaron a un City que daba por bueno el empate. El gol llegó en un balón parado, un córner sacado desde la izquierda por el “fideo”, cabeceado en el primer palo por el “matador” uruguayo y desviado de nuevo por Hurt, aunque en esta ocasión a los pies de Rabiot, que lo aprovechó para lograr su tercera diana en Europa.
Cantaba ya la grada la victoria y celebraba una remontada que parecía merecida, pero que Fernandinho aguó en el minuto 72, cuando aprovechó un mal despeje de Aurier -que volvía al equipo tras meses suspendido por haber insultado a sus compañeros- a un centro de Jesús Navas para lograr el empate.