CIUDAD DE MÉXICO.- Estar en una tienda departamental donde ocurrió un robo millonario provocó que los detuvieran, y que policías bancarios los torturaran.
Tres trabajadores fueron capturados como presuntos responsables el 9 de septiembre de 2014, luego de que se cometiera un asalto a la joyería de Liverpool, en la Colonia Del Valle, Delegación Benito Juárez.
Los empleados de una empresa de domos fueron esposados y sometidos a un interrogatorio en el que fueron golpeados severamente por tres elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), mientras uno más, del área de Asuntos Internos, los grababa con un celular.
Momentos antes, un grupo de ladrones había robado 138 relojes valuados en 13 millones de pesos.
En el video se observa que los detenidos explican que se encontraban haciendo reparaciones en la tienda, cuando al escuchar disparos corrieron a esconderse en un departamento de ropa, donde posteriormente fueron encontrados.
“No los vimos, estábamos trabajando aquí abajo y escuchamos, pensamos que se estaban peleando, escuchamos los disparos y nos fuimos a esconder ahí en la ropa, allí nos encontraron, no los vimos.
“Nosotros estábamos escondidos allá abajo, se lo juro, jefe”, dice una de las víctimas, mientras es golpeada.
Un año y siete meses después, el video de la detención fue filtrado en redes sociales y alcanzó en dos días casi 6 mil reproducciones.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP-CM) informó ayer que los detenidos del video estaban haciendo una reparación al interior de Liverpool, cuando irrumpieron los ladrones que cometieron el robo millonario.
Los agentes lograron detener a tres de los participantes del robo y en un rastreo por la tienda ubicaron a los trabajadores, a quienes también detuvieron y esposaron.
Los empleados fueron puestos a disposición del Ministerio Público de Benito Juárez, donde posteriormente acreditaron que no habían participado.
Al recobrar su libertad, los trabajadores no denunciaron la tortura que sufrieron por parte de los uniformados.
Una vez que salió a la luz la información, la dependencia informó que los cuatro elementos que participaron en el video fueron identificados y suspendidos de su cargo, mientras se iniciaban los procedimientos correspondientes, aunque se prevé en unos días sean destituidos.
El Código Penal para el DF señala que se impondrán de 3 a 12 años de cárcel al servidor público que en el ejercicio de sus funciones cometa tortura.
El artículo 206 bis detalla que se configura tortura cuando se inflija a una persona dolores o sufrimiento, ya sean físicos o mentales, incluida la violencia sexual.