BRASILIA, Brasil.- El presidente del Senado de Brasil, Renan Calheiros, rechazó la decisión del líder interino de la Cámara de Diputados de anular la sesión en la que se votó a favor de un juicio político contra la Presidenta Dilma Rousseff.
Calheiros señaló que el proceso seguirá adelante como estaba planeado.
Si el Senado vota a favor de enjuiciar a Rousseff, la Presidenta será suspendida de inmediato por hasta 180 días.
Según publica el medio local O Globo, la decisión anunciada fue tomada después de una reunión con los líderes de los partidos en el Senado.
Calheiros, añade el rotativo brasileño, dijo que siguen fielmente la Constitución y las sentencias del Tribunal Supremo y también el precedente de 1992, que es la destitución del ex Presidente Fernando Collor.
Además, recordó que en ese año, el Senado fue informado de la decisión de la Cámara de Representantes.
Por su parte, el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, quien defiende a la Presidenta, instó al Senado a acatar la suspensión del proceso.
“Si el Senado decide proseguir con el trámite será otra gravísima violación del debido proceso”, dijo Cardozo en una rueda de prensa.
“Esta nueva situación impone que la materia regrese a la Cámara baja y, por tanto, no procede la votación en el Senado”, manifestó el abogado general en referencia a la sesión que el Senado realizó.
El presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhão, decidió esta mañana anular la sesión de votación de la Cámara de Diputados para pedir al Senado que inicie un juicio político a Rousseff.
La inesperada decisión se dio dos días antes de que el pleno del Senado vote una recomendación de una comisión para juzgar a la Mandataria por cargos de violar leyes presupuestarias.