CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cada día niños, adultos, y personas con capacidades limitadas, caminan una pronunciada cuesta en la colonia Tomás Yarrington para tomar el transporte, pues la ruta 26, que es la que alcanza ese sector, se niega a subir hasta que les acondicionen las calles.
En entrevista, los colonos pidieron a las autoridades su apoyo para adecuar la calle para que el acceso esté en condiciones aceptables, pues es el requisito que les piden los concesionarios de la ruta.
Se trata de la calle Cerro Azul, la principal hacia Río Corona, que es donde se encuentra el paradero de los microbuses de la ruta 26, que estratégicamente es la más cercana.
Y es que, pese a que es una zona ya regularizada, sólo el servicio de agua potable ha entrado de lleno; aún se carece de luz, y quienes madrugan para ir en busca del transporte, se arriesgan entre la penumbra de la madrugada.
Uno de los casos es el de Micaela Verdines, de 65 años, quien tiene una lesión de desgaste en la pierna izquierda, que asegura que es un viacrucis el tener que trasladarse hasta el microbús; pues la bajada, es piedra y tierra, y dos ocasiones, se ha caído y lastimado la misma extremidad, por lo que le es casi insoportable caminarla.
“Ya hemos ido varias veces a buscar a los concesionarios para que nos incluyan dentro de la ruta, pero nos exigen que si no logran que les pavimenten, que les coloquen tierra, y que dejen la calle, al menos transitables para que circulen.
“Aquí habemos más de 700 familias que necesitamos el transporte, y que la mayoría tenemos que bajar hasta la terminal de los microbuses de la ruta 26 para tomarlo, y eso significa para nosotros, caminar 7 cuadras; algunos prácticamente un kilómetro porque los señores se niegan a meterse hasta acá”, señala Micaela.
Teresa Escalante, una de las voces del sector, comentó que ella acudió a la Secretaría del Transporte, pero fue ahogada prácticamente por la burocracia.
“Primero vienen y nos dicen que no se puede hacer nada porque la zona es irregular, y ahora, en campañas, como si vienen a pedir el voto; no se vale… necesitamos que hagan algo por nosotros, y esto, es esencial, que tengamos un transporte cerca de nuestras casas”.
Aseguraron que irán al Ayuntamiento para que les ayuden a mejorar las condiciones de las calles, que metan máquina y pongan tierra para mejorarla.
Actualmente, la calle Cerro Azul, es de terracería; piedra abundante, y por ella todos los días caminan alrededor de 700 familias para ir en busca del transporte público.