CIUDAD DE MÉXICO.- El trasplante de brazo más grande que se ha realizado en el mundo fue realizado por un equipo de médicos especialistas del Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas Salvador Zubirán (INCMNSZ), coordinado por el cirujano plástico Martín Iglesias.
El 16 de octubre de 2015, un grupo de médicos de 15 especialidades diferentes intervino a Maximino García y le trasplantó el brazo izquierdo, que había sido amputado entre el codo y el hombro; y el brazo derecho, que le había sido retirado en toda su longitud, desde el hombro.
En el mundo se han realizado 107 trasplantes de brazo, pero el único caso en el que el injerto abarca desde el hombro es el de Maximino.
“Yo trabajé para la Comisión Federal de Electricidad y haciendo un trabajo de rutina, mantenimiento eléctrico a las instalaciones, estaba en una canastilla y accidentalmente se movió una palanca de la canastilla y fue cuando choqué contra el poste y los cables; y ahí fue donde se produjo la descarga”, relata Maximino sobre el momento del accidente en el que sus brazos resultaron calcinados.
El hombre de 51 años permaneció poco más de 3 años sin extremidades hasta que la familia de un hombre de alrededor de 30 años, que tuvo muerte encefálica, accedió a donar los brazos a Maximino.
La operación, que duró aproximadamente 24 horas, tuvo como principal reto la reconstrucción de la cápsula articular del hombro, apuntó Iglesias, jefe del servicio de cirugía plástica del INCMNSZ.
“Se reparó la cápsula articular del hombro, se desarticuló el hombro del donador y luego se reconstruyó en Maximino, tiene cinco tendones que están alrededor de la cápsula y esos se repararon.
“Luego reparamos la arteria, como es un segmento muy grande que lleva mucho músculo que puede morir muy rápido, reparamos primero la arteria, luego la vena y luego continuamos reparando los tendones de acuerdo a nuestro plan, los músculos, luego reparamos los nervios, más venas, la piel y finalmente pusimos la inmovilización que habíamos planeado”, describió en entrevista.
El trabajo para que Maximino recupere los movimientos y la total sensibilidad de sus nuevos brazos aún es largo, ya que requerirá entre 3 y 4 años de rehabilitación para alcanzar la máxima funcionalidad después del trasplante, sin embargo, él está optimista con sus logros.
“Ahorita ya tengo fuerza, ya puedo levantar algunos 10 o 15 kilos con la mano izquierda, me puedo rascar, puedo abrir una puerta, puedo prender un foco, para mí ya son logros, voy viendo resultados y me motiva a seguir con mis terapias”, compartió el paciente.
En el mundo sólo hay 19 grupos de trabajo que realizan trasplante de extremidad superior y México es el único País de América Latina donde se efectúa esta intervención.
El INCMNSZ es la única institución en el País que tiene un protocolo aprobado para realizar este tipo de trasplantes y hasta el momento ha realizado dos intervenciones, la de Maximino, y la de Gabriel Granados, a quien también se le trasplantaron los dos brazos el 18 de mayo de 2012.