CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Al salir de la casa de seguridad dos de sus tres captores, el futbolista Alan Pulido tomó la decisión de salvarse a sí mismo y enfrentar al último de sus custodios, quien empuñaba un arma.
Faltaban dos minutos para la medianoche del lunes y sólo permanecieron el futbolista y uno de los delincuentes en una casa ubicada en la colonia Ampliación Pedro Sosa, a espaldas de Tránsito Municipal.
De acuerdo con documentos a los que tuvo acceso EXPRESO, Pulido sorprendió al secuestrador, le quitó una pistola calibre 50 y lo sometió por la fuerza para exigirle que le diera el paradero o domicilio de la casa de seguridad.
El futbolista del Olympiakos, de Grecia, usó el teléfono celular de su raptor para llamar al servicio de emergencias y pedir el envío de policías, mientras el criminal yacía inconsciente en el piso.
«El que se comunica es Alan Pulido, mencionando que son tres los secuestradores pero que se fueron dos y quedó uno, al cual le quitó la pistola calibre 50; él no sabe más referencias ya que todo está cerrado con candado», citó el parte policíaco.
Desesperado por atraer a la policía al lugar de cautiverio, el deportista se asomó por una ventana y describió el barrio que tenía a la vista, en la que aparecía una antena grande de color blanco con rojo, un carro gris y otro rojo estacionados en la calle, y dijo hallarse en una casa de dos pisos, de fachada blanca.
Minutos después, una patrulla de Fuerza Tamaulipas se colocó delante de la casa de seguridad y comenzaron a escucharse disparos. En ese momento Pulido hizo una segunda llamada al número 066 y suplicó que no lo confundieran con uno de los delincuentes.
«Él pide que le digan a la policía que el que está hablando es él (Alan Pulido), que está solo con el secuestrador, que no lo vayan a confundir… Indica que están disparando hacia adentro. ¡Que no lo vayan a confundir!».
Para que las fuerzas de seguridad pudieran identificarlo, el futbolista detalló aspectos de su ropa y apariencia, y dijo que vestía un short y una playera de colores, y como señal de que conocía la presencia de la policía fuera del domicilio, acordó golpear un botellón de agua para que cesaran los disparos.
Finalmente, Alan Pulido llamó por tercera vez al número de emergencia y reveló que ya se encontraba a bordo de una patrulla de la Policía Estatal, y preguntó a la operadora si esos elementos eran de confianza, y se le respondió afirmativamente.
«ES MUY INJUSTO QUE LA GENTE QUIERA QUE LO HAYAN MATADO»: PROCURADOR
En entrevista a un medio nacional, el procurador de Justicia de Tamaulipas, Ismael Quintanilla, informó que el futbolista y su familia viajaron a la mañana siguiente a
Monterrey para descansar y recuperarse de una lesión en la mano derecha, que se causó al romper una ventanilla.
El funcionario aseguró que todas las fuerzas estatales y federales se movilizaron al punto donde se encontraba Pulido para asegurar su rescate y brindarle el apoyo médico y psicológico.
«Hubo un momento en el que lo dejaron solo; forcejeó con la persona que lo estaba cuidando… Tiene una lesión en la mano por romper un vidrio para abrir la puerta».
Quintanilla dijo que los secuestradores hicieron dos llamadas a la familia para exigir un rescate, de las que quedan registros, y lamentó que una parte de la opinión
pública dude de la veracidad de los acontecimientos.
«Es muy injusto que se mencione que todo está armado; es muy doloroso que la gente quiera que lo hayan matado para creer que fue verdad».
La noche del sábado, Alan Pulido y su novia Ileana Salas viajaban en un auto por la carretera Interejidal cuando fueron interceptados por un comando armado, que lo tomó por la fuerza y dejó en libertad a su novia, e inició un cautiverio de 24 horas que encendió la alerta de los gobiernos estatal y federal para localizarlo.
De acuerdo con fuentes federales, seis millones de pesos fue el monto que los secuestradores de Pulido pidieron a sus familiares para liberarlo, en la primera llamada que realizaron aproximadamente a las 13:00 horas del domingo.
Relato de hechos desata polémica
La versión oficial del rescate de Alan Pulido causó aún más sorpresa que la noticia de su secuestro, y tanto los medios informativos como las redes sociales expresaron su escepticismo sobre la autenticidad de los hechos.
Desde las primeras horas del lunes se publicaron cientos de memes con imágenes de la presentación del futbolista y mensajes que ponían en tela de juicio la versión oficial.
Conocida la capacidad de violencia y crueldad de los delincuentes en el estado, nadie en México o el extranjero ha tomado por buena la historia que atribuye al futbolista la habilidad de someter a un secuestrador, quitarle el arma, y organizar su propia búsqueda y rescate.
Para Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la Asociación Alto al Secuestro, llama la atención la manera en la que el deportista pudo reducir al secuestrador y despojarlo de su pistola.
«¿Cómo alguien se deja desarmar siendo secuestrador? Ellos no sueltan las armas. (El procurador Ismael Quintanilla) dice que estaba distraído y él (Alan Pulido) se apodera del arma. Me parece peculiar».
En un comunicado, Alto al Secuestro lamentó la desaparición forzada que vivió el deportista durante 24 horas. «Es una lamentable muestra de la inseguridad que vive día a día la sociedad de Tamaulipas y de todo México».
En tanto, el sitio Breitbart Texas, especializado en cobertura de hechos violentos, ironizó la participación de las fuerzas federales y estatales en el rescate con este titular: “Jugador de futbol secuestrado en la frontera escapa. El Gobierno toma el crédito”.
El periódico británico inglés Daily Mail también mostró su desconfianza por el relato épico que dieron las autoridades sobre el escape del futbolista. “El delantero Alan Pulido es arrebatado de su BMW por una banda de secuestradores encapuchados… pero sólo tiene una mano vendada para mostrar su calvario”.
