CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En medio de un escenario afectado totalmente por el clima, el aumento del dólar y con ello, de los energéticos, concesionarios de las líneas de transporte se dicen “entre la espada y la pared” para cumplir con lo estipulado por la nueva Ley del Transporte.
“Hemos intentado de todo para amortiguar el impacto económico, incluso, instalamos un taller mecánico para ahorrar en reparaciones, pero nada funciona. Vuelve a llover, se destrozan las calles, y las unidades”, dijo Leopoldo Sandoval, concesionario de la ruta 10.
Aseguró que existe nerviosismo en todo el sector transporte, ante el vencimiento del plazo para cumplir con la modernización de las unidades, en lo que ellos, aseguran, llevan un 60 por ciento de avances.
Sin embargo, dijo, aun mantienen trabajando unidades modelo 1990 qué son de los primeros microbuses qué se pusieron en circulación, y son estos los que representan el atraso, porque no existe liquidez para comprar unidades nuevas.
“No se que vamos a hacer, es evidente que muchos no podremos cumplir… Los costos de operación se nos dispararon al subir el dólar, y ahora, adquirir una unidad nueva es casi imposible”, comentó.
Leopoldo dijo que los transportistas están entre la espada y el costo de la gasolina, las refacciones y reparaciones, qué aumentan cada vez que las calles se destrozan por las lluvias.
“Necesitamos otra revolución del Transporte como en los 90’s, o un milagro”, finalizó.
