CIUDAD DE MÉXICO.- Puñetazos, huevazos, heridos y cuatro arrestados después, líderes demócratas condenaron la batalla campal ocurrida la noche del jueves afuera de un mitin de Donald Trump en San José, California.
«(Trump) creó un ambiente en donde parecía aceptable que un candidato a la presidencia incitara a la violencia», dijo ayer Hillary Clinton, su posible rival por la Casa Blanca.
«Ahora estamos viendo gente en su contra que responde de esa manera. Debe de detenerse. No es aceptable», apuntó la demócrata.
«No hay lugar para este tipo de violencia contra personas que simplemente ejercitan su derecho a participar en el proceso político», aseguró el Alcalde de San José, el demócrata Sam Liccardo.
Luis Miranda, director de comunicación del Comité Nacional Demócrata, enfatizó ayer que los manifestantes del jueves no están relacionados con la campaña de Clinton o con el partido.
La protesta contra Trump en San José, ciudad con un tercio de población hispana, se salió rápidamente del control de la Policía: detractores del magnate golpearon y lanzaron huevos a sus seguidores, rompieron faros de sus automóviles y quemaron propaganda del republicano mientras agitaban banderas mexicanas.
Se trata del episodio más reciente en una serie de choques similares registrados en San Diego, Anaheim y Albuquerque, ciudades del oeste del país con amplia presencia de mexicano-estadounidenses.
En cada uno se han visto banderas mexicanas, lo que algunos creen que podría convertirse en un favor al magnate.
«Lo que los seguidores más apasionados de Trump quieren es un choque de civilizaciones políticas», dijo al Washington Post Kevin Madden, estratega republicano.
«Quieren mostrar que muchos de los manifestantes anti-Trump están ondeando la bandera mexicana y atacando a los seguidores de Trump; que esos manifestantes son los que están impidiendo que Estados Unidos sea grande otra vez (lema de la campaña del magnate)», refirió Madden.
Retoma Clinton ventaja
Luego de que el mes pasado Trump se emparejara a Hillary Clinton en las encuestas rumbo a la elección general, la demócrata le saca ahora una ventaja de más de dos dígitos en un nuevo sondeo.
De acuerdo con Reuters/Ipsos, 46 por ciento de los votantes estadounidenses se inclinaría por Clinton y 35 por Trump en noviembre.
Otro 19 por ciento no respaldaría a ninguno, según el sondeo.
