MANTE, Tam.-De seguir presentándose lluvias de forma continua como hasta ahora, productores cañeros y el Ingenio Mante decretarían el fin de la zafra para la próxima semana, advirtió el dirigente de la Unión Nacional de Cañeros CNPR de El Mante.
Juan Manuel Torres Rodríguez, dijo que en el campo mantense aun faltan alrededor de 70 mil toneladas de caña por moler, pero estas no han podido ser sacadas del campo y llevadas a la fábrica ante la falta de piso en las parcelas y sus alrededores.
Explicó que por cada día de lluvia que se presenta, la actividad en el campo se detiene al menos por cinco días y cuando las precipitaciones son continuas como ha sucedido la presente semana, pueden pasar hasta diez días para que haya piso, es decir, para que camiones y maquinaria puedan entrar y salir sin dificultades con la carga que luego es llevada al Ingenio.
“Quedan 70 mil toneladas y se necesitaría que dejara de llover ya, para que el terreno comience a secarse y pudiéramos entrar y que se molieran, pero de acuerdo a los pronósticos seguirá lloviendo y nosotros creemos que bajo estas condiciones la zafra definitivamente terminaría”, dijo.
Torres Rodríguez, dijo que de quedarse esta caña en el campo, el comité de producción definiría si esta caña se deja como diferida o si se les paga a los productores que no pudieron cosechar por causa de la lluvia; añadió que en total estaba contemplado moler alrededor de 700 mil toneladas y al parecer no se llegara a la meta.
Afectó el tiempo perdido
Productores de caña del Ingenio Mante, afirmaron que el tiempo perdido al inicio de la zafra, ha sido determinante para que a estas alturas falte caña por moler y esté presente el riesgo de que la molienda se suspenda.
Afirmaron que la zafra 2015-2016 dio inicio el 24 de diciembre, cuando debió haber comenzado al menos un mes antes, para que durante esos 30 días se pudieran corregir fallas que se presentaron en algunas áreas recién reparadas de la fábrica.
Sin embargo, inició de forma tardía y prácticamente todo el mes de enero fue de moler de forma ininterrumpida, menos de las 5 mil toneladas que se requería por día, para terminar de industrializar la caña antes de que llegaran las lluvias.
