El Partido Acción Nacional ganó en Tamaulipas y en varios estados más, y aunque Enrique Peña Nieto haya dicho que esta elección no es el preludio de lo que sucederá en la presidencial del 2018, los resultados observados permiten vislumbrar un final parecido, si los priistas mantienen la actitud del «aquí no pasa nada», como lo han hecho durante todos estos años en esta entidad.
Volviendo a Tamaulipas se dice que ahora está entrando a la época de la alternancia, pero qué significa eso en palabras coloquiales? Que después de más de ocho décadas de gobiernos priistas llega otro partido al poder estatal.
Y eso implicará un cambio para la población?, habrá que esperar, las condiciones de Tamaulipas no son las mejores, hay hartazgo, como dice Gustavo Cárdenas de Movimiento Ciudadano al admitir que el PAN supo capitalizar el desastre en que está la entidad.
Los electores ya habían externado su sentir cuando no eligieron a Peña Nieto como su presidente en el 2012, y dejaron fuera de las dos senadurías y seis diputaciones a los candidatos priistas, pero no quisieron darse por aludidos.
Las visitas continuas de Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, intentando apaciguar la ola creciente de inseguridad, sin dar un vuelco a la estrategia y un manotazo fuerte a la mesa del Grupo de Coordinación Tamaulipas, tuvo sus consecuencias en las urnas.
El electorado es paciente y se hace notar en el momento que quiere, y así ocurrió el domingo 5 de junio.
Qué habremos de esperar ahora de Francisco Javier García Cabeza de Vaca? Que haga honor a su palabra de acabar con la inseguridad y de renunciar, así lo aceptó en una entrevista, si no cumple con lo prometido.
Mientras veremos de qué equipo se rodea, y si sabe escuchar a la población que votó por él. Esos cientos de miles que quieren el mejoramiento de su calidad de vida.
Esta elección comprueba que cuando la gente sale a sufragar el PRI pierde.
Esperemos que la nueva administración esté a la altura de lo que las y los tamaulipecos demandan para los próximos seis años.
ALMARAZ Y EL GOBERNADOR PANISTA
A uno de los alcaldes priistas que tendrá una posición muy complicada es Óscar Almaraz en Ciudad Victoria.
Hay que empezar a tender puentes de entendimiento porque los habitantes de la capital es lo que esperan de ambos, el partidismo tendrán que superarlo.
Y LAS REDES CALLARON
La activa participación en las redes sociales ha sufrido un impasse doloroso, los cibernautas priistas guardaron silencio conforme los resultados adversos caían.
Miles de familias que dependen del trabajo en el gobierno están más que preocupadas, no saben aún cuál será el efecto de cambio de partido.
Eso forma parte de la incertidumbre que se espera salga pronto a despejar el gobernador electo.
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