* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
El triunfo del PAN en más de la mitad del estado parece irreversible en un proceso que no pudo sustraerse a la realidad. Y la realidad es que la mayoría votó influida por la inconformidad que tuvo su mayor e indeclinable manifestación este domingo en las urnas. Un hecho histórico sin duda que no sabemos hasta dónde pueda condicionar el futuro de la entidad. Por lo pronto el PRI tendrá que revalorar lo que a su interés convenga, de lo contrario el rescate de Tamaulipas será cada vez más difícil y quizá imposible en el corto plazo. No olvidéis que el PAN sigue sumando en su camino hacia Los Pinos y lo que recién sucedió por estos andurriales y en media docena de estados más, es lo más importante rumbo al 2018.
De esta forma el PRI pasará a convertirse en oposición en próximo sexenio ¿quién lo iba a imaginar?, “y lo más pior”, dividido, incluso confrontado por errores que en algunos casos lo acercaron a la ingenuidad, como la insistencia de golpear durante años a quien ahora se perfila como gobernador. En este espacio dijimos hasta el cansancio que el tricolor le hacía el trabajo a Cabeza de Vaca colocándolo en calidad de víctima. Y el hombre que siempre aprovechó yéndose a las cuerdas suplicando más castigo porque ello le garantizaba popularidad y publicidad gratuitas. Las consecuencias están a la vista del portador. Claro, eso ya no importa cuando el PAN se nos presenta como triunfador indiscutible, incluso en el Congreso que habrá de convertirse en caja de resonancia del encono político.
De manera que el destino del estado cambiará. No sabemos si para bien o para mal pero de que cambiará, eso-que-ni- que. Por otra parte lamentamos que el proyecto de Baltazar Hinojosa Ochoa quede sin concretarse por ahora. En este sentido no está por demás recordar que dicho proyecto siempre lo consideramos uno de los más serios y factibles que por diversas razones, ahora lo sabemos, no aterrizó en la conciencia ciudadana.
Quedamos en que votó la inconformidad social en un estado donde la tradición tricolor fue manifiesta durante más de ochenta años. Pero como en los viejos cuentos, un día sucedió. Esto obliga a la recomposición de la clase política del PRI, o lo que resta, después de que valiosos cuadros fueron marginados, otros jubilados y los más, olvidados, dando paso a generaciones que también ahora sabemos, no respondieron y en algunos casos despilfarraron la valiosa herencia dejada por el buen priismo, aquel que miraba de frente a la militancia.
Desde luego que todavía faltan algunos requisitos de orden legal para que el triunfo panista se concrete. Tal vez sea mero formulismo en la seguridad de que “palo dado ni Dios lo quita”, dicho sea con todo respeto y sin ganas de “hacer leña del árbol caído”. Habrá muchas lecturas, pero nos quedamos con la convicción de que esto es una lección sacada de lo más profundo del alma social.
Decíamos que el PRI está obligado a recomponerse ante el riesgo de desaparecer o al menos de pasar al final en la tabla general de posiciones, como en el fútbol cuando un equipo está en peligro de descender. Y podría no ser remoto cuando otras fuerzas emergen con tal vigor que parecen invencibles. No es exagerado afirmar que este cinco de junio el PRI en Tamaulipas ingresó a la sala de terapia intensiva después de creer que estaba destinado a la inmortalidad. Digamos que el tricolor abusó de su buena suerte, pero como dijo aquel, “lo que empieza termina” o lo que es lo mismo: “todo lo que se eleva tiende a caer”. Y ni como ignorar que el PRI va de bajada nada más por errores de primaria, nada más. Y ni modo que sea invento.
Usted dirá que no todo está perdido para el PRI porque conservará dos que tres importantes municipios y algo del “chiquitiaje” y varias diputaciones y tiene razón, pero aceptemos que al ex partidazo le urge respiración boca a boca.
LO QUE VIENE
Tras el triunfo panista, ¿qué nos espera?. Para empezar un pleito político que cuando menos durará todo el sexenio el cual distraerá tiempo, energías y recursos en perjuicio del estado. Como si no tuviéramos bastante con la problemática conocida, ahora debemos agregar una bronca que ni nos va ni nos viene porque se trata de la disputa por el poder, que a como se observa no dará ni pedirá cuartel.
En este aspecto todavía nos falta mucho por ver…y padecer. ¿Y qué tal si la federación niega o regatea apoyos tan solo porque esta tierra será gobernada por el PAN?. Total que los tiempos que vienen no serán de fiesta sino todo lo contrario.
Señoras, señores, esto no será alternancia madura y civilizada. Más bien se presiente como un ajuste de cuentas que nada tiene que ver con el clamor social de una mejor calidad de vida y sí con la ambición panista de regresar “Los Pinos”.
SUCEDE QUE
Inútil suponer que Rafael González Benavides dejará a la brevedad la dirigencia estatal del tricolor. Es un hecho, como lo es el retiro de Manlio Fabio Beltrones del CEN. Y es que ambos no saben dónde esconder su vergüenza. Si es que tienen, si no pssss no. Después de este fracaso nacional ni cómo ignorar que Manlio queda virtualmente eliminado como candidato presidencial y con él su fiel escudero Marco Antonio Bernal. A propo, ¿será cierto que a Balta lo dejaron solo?. ¿Por qué el resto de quienes contendieron para obtener la candidatura no “jalaron” como auténticos profesionales y fraternos compañeros de partido?. Después de lo sucedido sobran las sospechas…hay que seguir reflexionando sobre este penoso asunto.
Y hasta la próxima.