CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Victoria cuenta con catorce colonias vulnerables a deslaves, de las cuales nueve se localizan en las faldas de la sierra y cinco son asentamientos irregulares en las que más de dos mil familias habitan sin posibilidad y acceso a los servicios básicos como agua, luz y drenaje.
Información otorgada por el Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo (ITAVU) y el gobierno municipal, explican que la mayoría de estos asentamientos no se podrán regularizar debido a que están ubicados en zonas de alto peligro como barrancos o dentro de un área natural protegida.
Cabe destacar que en el año de 1996 la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente nombró como Área Natural Protegida la región conocida Altas Cumbres, en la cual se encuentran localizados algunos sectores de las colonias Bethel y Tomás Yarrington, entre otras.
Esto quiere decir que es ilegal la explotación de esta área tal como tala de árboles y excavación por lo que imposibilita regularizar los predios dentro de Altas Cumbres.
Además, el ayuntamiento de Victoria en su Plan Municipal de Contingencias Hidrometeorológicas detalla que tienen localizadas cuatro colonias de estas como vulnerables a deslaves por su cercanía a la sierra.
Estas son: Rosalinda, Ampliación Luis Echeverría, Tomás Yarrington R., Bethel, Alta Victa, San Marcos, Altas Cumbres, Amalia G., Álvaro Obregón; cabe destacar que algunas de las mencionadas son regulares o tienen algunas áreas regularizadas.
Dichas colonias representan serios peligros a los habitantes sobre todo en época de tornados y ciclones, en donde existen arroyos naturales que por la inclinación se convierten en un gran peligro con corrientes que bajan a alta velocidad.
En declaraciones pasadas, directivos de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, manifestaron que el llevar agua potable a las colonias más elevadas de la sierra
significará realizar una inversión millonaria y gastar exorbitantes sumas de electricidad para sólo bombear el líquido hasta la cima de la sierra.
A pesar de esto, los habitantes de dichas colonias se niegan a abandonar sus hogares que modestamente han construido, ya que la mayoría están realizados con cartones y leña, aunque existen pocas que son echas con material.
A esto se le añade que debido a su estatus de irregulares no cuentan con los servicios básicos por lo que la mayoría sobreviven con piletas, tambos y tinacos, así como con baños de pozo o letrinas.
En estos sectores es común ver metros de cableado sobre los caminos debido a que no cuentan con electricidad y a cambio de una suma mensual, ésta les es pasada por vecinos de las colonias regulares.
Por su parte, ITAVU ha intentado persuadir algunos habitantes de estas colonias en dejar los lotes que serán imposibles de regularizar y cambiarse a colonias de reciente creación como la Marte R. Gómez sin tener el resultado esperado.