Tamaulipas está ante la poderosa lupa del consorcio Televisa, el can mayor de las constelaciones mediáticas del país. Uno de sus más aguerridos e incisivos periodistas, Carlos Loret de Mola echó a andar ayer las Caterpillar del reportaje, la entrevista y el análisis, toda una maquinaria, empeñada en desbrozar la negra espesura de nuestra realidad tamaulipeca.
En mi calidad de analista, me permito el beneficio de la duda sobre la seriedad y el real compromiso periodístico de Loret, pues podría tratarse solamente de calar al nuevo equipo cabecista. Pero, concediendo que la cosa vaya en serio, como tampoco se descarta, entonces veríamos a un equipo panista sumamente presionado por las circunstancias, ya desde antes de llegar a palacio, para operar un deslinde con el sexenio que finaliza.
Ayer por la mañana, el gobernador electo, (ya se le puede llamar así) Francisco García Cabeza de Vaca, fue entrevistado por Loret, pero no fue una entrevista a modo, como seguramente vendrán muchas en la entidad, y allá mismo en el centro del país. En mi percepción, fue una escalada de cuestionamientos muy serios y que se ajustan a las expectativas de los vientos del cambio tamaulipecos que sacudieron las urnas el pasado domingo cinco de junio.
Se le preguntó si va a investigar el pasado, si va a haber castigo, si va a resolver el problema de la inseguridad, de la impunidad, de la injusticia y de todo lo que lacera y lastima a los tamaulipecos. Se le pidieron plazos. En relación con el ajuste de cuentas con el pasado, Cabeza dijo que no va a perder el tiempo en cacería de brujas.
En el argot de la política, la mención de las famosas brujas es recurrente, una especie de lugar común o frase muy trillada que se deriva de la época colonial, cuando la santa inquisición, un tribunal operado por la iglesia, solía acusar a las personas de practicar la hechicería y la herejía, contrarias a la nomenclatura católica. En nombre de esta facultad del Estado eclesiástico, se llegaron a consumar las más grandes aberraciones, llevando a la hoguera a gente inocente. Ese y no otro es el sentido de la célebre “cacería
de Brujas”.
Por lo tanto, lo que Cabeza quiso decir cuando fue entrevistado por el enfant terrible, Loret de Mola, es que se la va a llevar tranquila, y que no habrá choque con sus antecesores priístas, aunque… abrumado por el bombardeo de cuestionamientos, finalmente tuvo que admitir que si llega a encontrar algo, pues tendrá que actuar. De ese tamaño están las cosas en una entidad como la nuestra, donde los ciudadanos acaban de reclamar por la vía de las urnas un urgente cambio.
El PAN en Tamaulipas va a necesitar legitimarse con hechos de aquí al 2018, porque si llega a ese año sin resultados y con los problemas de siempre, los vientos del cambio soplarán a favor de una morenita, que ya asomó su rostro en el estado.
EL SILENCIO CÓMPLICE DEL PRI. ¿Y LA AUTOCRÍTICA, APÁ?
Muchas páginas faltan aún por escribirse en relación al suceso histórico que acaba de ocurrir en Tamaulipas. El PRI se derrumbó después de 70 años de llamarse PRI, y después de 87 años de que nació su abuelo, el PNR callista. Señores, esto no es cualquier cosa. Pero… ¿qué pasa? Pues el PRI y los priistas en el estado guardan un silencio que por momentos se antoja a conformismo, castración, o lo que sería peor: complicidad.
En este marco, me parece muy honesta y valiente la actitud asumida por Baltazar Hinojosa Ochoa, el candidato perdedor que fue hasta los patios del PRI, agradeció el voto del medio millón de tamaulipecos que sufragaron a su favor, tal y como debería de ser. El hombre se fue del escenario estatal.
Pero…aquí se quedan los priístas, todos los priístas, tanto los que lo apoyaron, como los que por abajo del agua operaron en su contra.
A todos esos priístas, desde esta columna, les pregunto: ¿Qué han decidido hacer con su partido? ¿Lo van a convertir en museo de sonrisas complacientes, o van a preparar la reestructuración, para cambiar lo que no funcionó? A mí me parece que, si el PRI en nuestro estado tiene un poco de dignidad y de decoro, lo primero que tiene que hacer
es practicar una severa autocrítica.
¿Lo harán? ¿O seguirán con la cabeza escondida, como el avestruz..? Allá ustedes si no lo hacen, porque el juicio de la historia, es implacable.
SERPIENTES Y ESCALERAS COINCIDE CON CUADRANTE POLÍTICO
Ayer, el columnista Salvador García Soto, en el Universal, habla sobre el boicot de Osorio Chong en Tamaulipas para sacrificar a Baltazar Hinojosa, y golpear a Beltrones y Videgaray. Sobre todo al primero. En esta columna, lo venimos diciendo con semanas de anticipación.
POSDATA.- Javier Garza de Coss y Jesús Nader Nasrallah, sobresalen entre los nombres del nuevo equipo que llegará a palacio en octubre.




