“La política es más peligrosa que la guerra,
Porque en la guerra sólo se muere una vez”: Winston Churchill
El término Mei long proviene de la cultura china al referirse a una especie de dinosaurio conocido como el “dragón dormido” (Mei: sueño profundo y long: dragón), es una manera de describir a una bestia que mientras se encuentre dormida y serena no hace ningún daño, pero que cuando ésta despierta, se vuelve muy peligrosa para la persona o lo que se encuentre a su paso.
En los primeros años de la década pasada, varias naciones del mundo denominaron a China como el “dragón dormido”, ya que tuvo un crecimiento económico inesperado durante esa época, pasando a ser, en el 2005, la cuarta potencia económica mundial, por encima de Francia y Reino Unido, actualmente (según el periódico español El País) es la segunda economía más grande del mundo.
Dejando a un lado los temas económicos y acercándonos a nuestro país, el pasado domingo se eligieron gobernadores en 12 estados, donde el pueblo ejerció su voto, al parecer entendieron casi a la perfección que de acuerdo a los artículos 34 y 35 de la Constitución Política Federal, votar en las elecciones populares es un derecho y una obligación, esa parte somnolienta que en ocasiones anteriores no deseaba elegir a sus gobiernos despertó.
Como un Mei long mexicano, esa bestia que se encontraba en paz y apaciguada, acudió a las urnas a expresar su malestar o aceptación con el gobierno que tenían, en algunos estados siguieron el mismo patrón y en otros decidieron cambiar de rumbo.
Tamaulipas no fue la excepción, más del 50% del padrón electoral optó por votar, ese dragón dormido amaneció con ganas de sufragar, de decidir quién los gobernaría en su estado, en sus respectivos ayuntamientos y quienes aprobarían sus leyes que guíen el actuar de sus gobernantes hacia un estado de derecho.
El dragón dormido, ahora despierto, paciente ya que en algunas casillas esperó hasta horas para votar, a pesar de que Baltazar HO (candidato del PRI a la gubernatura) mostraba un proyecto interesante, su carrera profesional lo demostraba, decidió cambiar de color, de camino, evidenciando su desaprobación al partido hegemónico en el estado. Aunque poca gente estaba al tanto de las propuestas de Francisco GDV (virtual gobernador electo y candidato del PAN), la ciudadanía quiso algo nuevo, algo desconocido, perdió fe en lo que ya conocía, desdibujaron el pasado.
El PRI estatal tiene que realizar una autocrítica ¿en qué se falló? ¿quién siente aún y de verdad la camiseta?, renovar los valores y las caras del partido, renacer en metodología, para recuperar espacios aceptar una nueva realidad: pasarán a ser oposición. Por otra parte, el próximo PAN-Gobierno tiene que ser cauteloso, no arrancar de manera voraz, dirigir con humildad, paso a paso entender cómo se administra un estado, no creer que ya lo saben hacer, cumplir con las expectativas de la gente.
Al final, el principal ganador fue la democracia, y ésta debe respetarse, haciendo a un lado qué partido o qué candidato era de tu predilección, lo más importante es el futuro del estado y de los tamaulipecos, la sociedad debe tener esperanza y los próximos representantes de la vox populi deben actuar con responsabilidad, comprometerse con la
población, trabajar con el estandarte de la paz, pero principalmente, actuar desligados del odio y el rencor.
RECOMENDACIÓN SEMANAL: El 7 de junio se celebró el Día del Periodista, felicidades a todos los que ejercen esta noble profesión, sugiero ver la película americana “Kill the messenger” basada en la historia real de un periodista.