Magdalena Peraza Guerra fue la única candidata de la coalición PRI-PVEM-PANAL que ganó una elección en el sólido sur de Tamaulipas.
La pregunta clave es: ¿Por qué la maestra sí resistió ‘los vientos’ huracanados ‘del cambio’?
Mientras circulan las teorías de la conspiración de un lado para otro, la realidad es que la profesora se llevó el triunfo electoral en base a un factor que es fundamental en el
quehacer político: el contacto con la gente.
Ese es el punto: el concepto de servicio público es más que claro, pero muchos políticos no lo entienden y, una vez en el poder, se olvidan de los ciudadanos. Es elemental: se trata de servir a los distintos sectores de la sociedad.
Al llegar a la presidencia municipal tras el triunfo que obtuvo en la elección de 2010, Magdalena Peraza Guerra alcanzó una dimensión política de primer nivel, la que ya se perfilaba desde los tiempos en que fue diputada local y directora de desarrollo social en dos ocasiones.
‘La Teacher’ asumió la responsabilidad de alcaldesa en uno de los periodos más difíciles que ha vivido Tamaulipas en materia de inseguridad: del primero de enero de 2011 al 30 de septiembre de 2013, en particular, los dos primeros años.
A diferencia de su antecesor, Oscar Pérez Inguanzo, la maestra se quedó en su tierra, aguantó todo tipo de presiones (un ejemplo, el día del primer Grito de Independencia que le tocó dar), encabezó un equipo de trabajo que mejoró el estado de salud de las finanzas municipales y arrancó una serie de obras que hoy, en una política de continuidad, siguen en proceso, como es el emblemático caso del Canal de la Cortadura.
El compromiso de ser presidenta municipal también lo asumió de una manera muy personal: desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche durante los 7 días de la semana. Un ritmo impresionante.
Magda Peraza también es bien recordada en las colonias por la inauguración de obras de pavimentación de calles a base de concreto hidráulico, eventos que se caracterizaron por su personal estilo: al concluir los actos oficiales, siempre se reunía con los vecinos en una casa cercana o en la calle recién inaugurada y comía con ellos tacos, ‘gorditas’, tamales, ‘mole’, etcétera. Doña Peraza era, es, ‘raza’.
Además, en su agenda con frecuencia aparecían las invitaciones a los planteles escolares de los distintos niveles: primarias, secundarias, preparatorias, universidades públicas o privadas. Y la maestra… iba a todas…. graduaciones, aniversarios, eventos cívicos.
Ese acercamiento no lo olvidan los ciudadanos, quienes el pasado domingo 5 de junio otorgaron una alta cantidad de votos de confianza a la profesora. En total fueron 67 mil 304 sufragios. Es la votación más alta alcanzada por un aspirante registrado por el PRI, en coalición con el PVEM y el PANAL, en la historia reciente. De ese tamaño.
Si se considera que la estructura tricolor registra un ‘voto duro’ que fluctúa entre los 40 mil y los 45 mil sufragios, eso quiere decir que Magdalena Peraza Guerra aportó más de 20 mil votos, provenientes de la sociedad civil (concepto que va mucho más allá del sector empresarial, como ciertos políticos lo quieren ver).
Y esos votos se expresaron en las urnas por parte de la gente que conoció de cerca o tiene una percepción positiva del trabajo de la maestra. Una vez más, la imagen y la percepción es determinante en la decisión que toma el elector, el ciudadano frente a la boleta electoral.
Así, la imagen y la percepción que refleja Magdalena Peraza Guerra ante la sociedad resistió el embate de ‘los vientos de cambio’ de Francisco García Cabeza de Vaca, quien en realidad arrastró a la victoria a la mayoría de los candidatos del PAN a las alcaldías y las diputaciones locales.
Muchos de esos aspirantes blanquiazules, en un mano a mano con los candidatos de la coalición PRI-PVEM-PANAL, nunca hubieran ganado. Sin embargo, contaron con el gran respaldo de la campaña electoral mejor estructurada de los últimos tiempos en Tamaulipas, la que tenía el sello y la identidad de ‘los cuernos’.
Esos son algunos de los motivos por los cuales ganó Magda Peraza la presidencia municipal de Tampico por segunda ocasión, sólo que ahora lo hizo con las banderas del Revolucionario Institucional, el Partido Verde y Nueva Alianza. La primera vez, la profesora se llevó el triunfo como aspirante del PAN.
En ese sentido, su historia es parecida a la de Fernando San Pedro Salem, mejor conocido como ‘El Pich’, quien fue dos veces alcalde, siendo el primero en hacerlo por partidos políticos diferentes.
‘El Pich’ San Pedro fue presidente municipal por primera ocasión por el PRI, tal como debía ser en esa época: 1959. Tiempo después, en 1971, en el contexto de la disputa política por la plaza entre ‘La Quina’ y la familia Fleishman, Fernando San Pedro Salem fue candidato del Partido Popular Socialista (PPS). Derrotó al priista Valentín Holguera Khors, quien representaba los intereses de la iniciativa privada porteña.
En fin, esas eran otras épocas y otras disputas. Hoy son los años de la alternancia y de la transición en Tamaulipas. Y son los tiempos de la maestra Magdalena Peraza Guerra en el poder local.
Y PARA CERRAR…
Germán Pacheco Díaz tiene la mesa puesta para ocupar una alta posición en el futuro gabinete del gobernador electo Francisco García Cabeza de Vaca. El ex diputado federal es amigo y ‘brother’ de quien será el nuevo mandatario estatal a partir del primero de octubre.