* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
La guerra por el poder en Tamaulipas se extenderá los próximos seis años y pue-que más allá. Por supuesto se trata de la pugna de fuerzas que mantendrán a la sociedad a dos fuegos. Esto lo saben hasta los párvulos de casa de cuna. Sea que nos esperan días, semanas, meses y años de sosiego, desconcierto y confusión donde los problemas sustanciales han de permanecer en segundo término en considerando que lo más importante para el PAN será conservar la hegemonía y para el PRI rescatar lo que perdió por motivos que no tiene caso señalar, aun cuando tales razones le adoquinaron su camino hacia la derrota y que por lo mismo “andan de boca en boca”.
El asunto es que no fácilmente han de solucionarse los problemas sociales toda vez que será prioritaria la lucha política por más que el actor triunfante prometa lo contrario. Para el efecto el escribidor considera que el tricolor establecerá tres frentes, a saber: Tampico, Victoria y Matamoros, desde los cuales procurara debilitar al inminente régimen panista. Y en cuanto a éste, es claro que “disparará” desde la casa de gobierno hacia la trinchera enemiga utilizando las facilidades del aparato oficial. Negarlo sería caer en la ingenuidad sabiendo del historial de cualquier grupo que alcanza el poder en las condiciones de nuestra entidad.
Usted dirá que el PRI estará en desventaja por la sencilla razón de que no dispondrá de los recursos que por tantos años fueron el soporte de su mandato y control. Está en lo cierto y algún día tenía que suceder, pero si a esto agregamos que no tuvo la capacidad de formar liderazgos confiables y sobre todo reales, la cosa se complica. ¿Regresará el PRI a la gubernatura?. Esta es la interrogante que transcurre por caminos, brechas y veredas. Y todavía falta cómo le vaya en la elección presidencial que a distancia de dos años se ve y se siente más que difícil después de la paliza recibida el pasado domingo que sin duda lo encaminó hacia el patíbulo. Y ni modo que sea invento.
De manera que en Tamaulipas respecto del conflicto político viene lo mero bueno. Y no es que nos embargue el pesimismo ni apostemos a la frustración pero si usted considera que la situación social ha de mejorar como un acto de magia gracias a su voto, está equivocado. Es más pue-que empeore.
Y disculpe no son deseos de ofender en considerando que la sociedad será la más perjudicada en esta confrontación que será de larguísima duración, tanta que el cementerio de la democracia resultará insuficiente para albergar a los caídos en esta guerra sin cuartel.
Ya sabéis que el PRI está herido de muerte y que está dispuesto a combatir sin importar las consecuencias cuando pareciera destinado a ser expulsado de Los Pinos en el 018 sin excusa ni pretexto. Su derrota “está cantada” como dicen los rancheros. Esta desesperación lo convierte en más peligroso y uno de los escenarios más adecuados será Tamaulipas. Mejor dicho ya lo es con todo y las engañosas declaraciones de que “no habrá revanchismo”.
Por estos andurriales al PAN le urge fortalecer su triunfo resultado del “mal humor social” provocado por todo lo que sabemos. Por lo mismo hay que insistir en que el voto fue contra el PRI y no a favor del PAN. Será en los hechos donde se ha de probar la capacidad azul para gobernar en todos los aspectos. “Ahí será dónde”. Vamos a ser más claros, el próximo sexenio el PAN invertirá su tiempo y recursos en defenderse y atacar y difícilmente tendrá oportunidad de atender la problemática social, al menos no en la proporción prometida durante la campaña. Señoras y señores hay que entender que primero será conservar y fortalecer su poder y después “lo otro”. Es la praxis que prevalece desde tiempos inmemoriales como parte de la condición humana y no tiene porqué cambiar, y menos ahora que se trata de un asunto de vida o muerte política.
De verdad os digo, lo peor está por venir. Ni cómo negar que toda guerra desgasta y debilita. El riesgo que se avecina es que el estado quedaría casi indefenso y marginado en sus prioridades. ¿Por cuánto tiempo?. No sabemos.
LIDERAZGOS REGIONALES
En este escenario han de crearse liderazgos regionales que dificultarán la tarea de gobernar. En este sentido el PRI mostrará mayor rebeldía con todo y que se cubran las formas institucionales. Pero deje que hacia el interior de dicho partido surgirán también diferencias con alcance futurista. En concreto tanto Magdalena Peraza, “Chuchín” de la Garza y desde luego Óscar Almaraz Smer buscarán “lo suyo” y “lo suyo” será alcanzar la candidatura por la gubernatura. Dirá que es demasiada anticipación pero no olvidemos que esto es cuestión de circunstancias y no de tiempo. Quienes triunfaron en Tampico, Matamoros y Victoria están disparados en sus afanes, es decir, convertidos en “hacedores” del futuro de su partido por lo tanto forjadores de su propio destino. Total que todo esto ya parece un crucigrama de solución imposible o mejor dicho, en todo un caso para el maese Sherlock Holmes.
SUCEDE QUE
Oiga, todo parece indicar que al neolonés Alejandro Ceniceros se le terminará la beca que por tantos años mantuvo en Tamaulipas como gerente del PT, digo si es que se confirma su ausencia en la lista final como diputado pluri que pretendió por enésima ocasión.
Y hasta la próxima.
