CIUDAD DE MÉXICO.- La atención al trabajo infantil en México requiere de políticas públicas transversales, con perspectiva de derechos y de género, orientadas a reducir la pobreza y la discriminación, planteó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en un comunicado.
“La atención a esta grave problemática debe ser de manera integral, requiere de políticas públicas transversales, con perspectiva de derechos y de género, orientadas a reducir la pobreza y la discriminación para garantizar que todas las niñas, niños y adolescentes del país tengan acceso a la educación.
“La salud, a vivir en familia, a otros servicios públicos de calidad y a la asistencia y protección social, para que los integrantes de las familias en situación de vulnerabilidad accedan a un trabajo que permita que la niñez y adolescencia no tenga que trabajar”, indicó en el comunicado en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
De igual forma, propuso, se deberán articular acciones para detectar los casos de explotación laboral contra adolescentes mayores de 15 años, debido a las condiciones desventajosas que enfrentan al desempeñar un trabajo autorizado.
El organismo subrayó que el trabajo y la explotación infantil en cualquiera de sus formas constituye una violación a los derechos de niñas, niños y adolescentes y una manifestación de la pobreza, la vulnerabilidad y la exclusión social imperante en México.
Lo anterior, tras señalar que los menores no eligen trabajar, sino que para muchas familias su incorporación al mercado laboral representa una fuente de ingresos más para asegurar su supervivencia, o bien una actividad culturalmente aceptada como modus vivendi ante las dificultades para acceder a la educación y otras oportunidades de desarrollo.
Datos estadísticos reflejan que los esfuerzos por erradicar la explotación de niñas, niños y adolescentes necesitan redoblarse urgentemente, apuntó.
En 2013, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estimó que el 43.1 por ciento de las niñas, niños y adolescentes que trabajaban no asistía a la escuela, que el 61.7 por ciento estaba contratado por un familiar y 31.5 por ciento se encontraba expuesto a riesgos en su trabajo.
También reportó que la gran mayoría percibía ingresos inferiores a dos salarios mínimos, mientras que un 20 por ciento no recibía salario.
“Thomas Wissing, director para México y Cuba de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), dio a conocer que actualmente trabajan en el País alrededor de 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes de entre 5 y 17 años, es decir, un 8.6 por ciento de la población total de esa edad.
“Y reveló que Guerrero, Oaxaca y Chiapas son los estados con mayor porcentaje de niñas, niños y adolescentes que trabajan, con 14 por ciento, 11.7 por ciento y 11 por ciento, respectivamente, y cuyas actividades se concentran en el sector primario (agricultura)”, añadió la CNDH.