CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cerca de mil millones de pesos que los municipios destinarían a obra pública, apoyo social e infraestructura, se utilizarán ahora en el pago de deuda bancaria y parcialmente a proveedores, a fin de cumplir con los compromisos que restan en los tres meses y medio de las administraciones.
Algunos rubros como becas, apoyos para viajes académicos y deportivos, reparaciones o sustitución de equipos descompuestos, rehabilitación de espacios públicos y acciones de pavimentación e iluminación, resultarán afectados.
De acuerdo con el Registro de Obligaciones y Empréstitos de Entidades y Municipios y los Indicadores de Deuda Subnacional y Afectación, de la Secretaría de Hacienda, el saldo de las deudas municipales pasó de 1,837 millones a 1,204 millones de pesos en el último corte.
Con este resultado, los ayuntamientos han dispuesto de más de 500 millones de pesos de sus participaciones en el último año para pago de deudas, en perjuicio de la inversión social y la obra pública.
Por las obligaciones de pago con la banca, de cada 100 pesos de deuda contratada, 77 serán pagados con los mil millones de pesos de participaciones que ejercerá el estado en los últimos cuatro meses.
Los recursos para el pago de pasivos se tomarán del dinero que envía la Federación y de los incentivos que se entregan a entidades y municipios, a través de los fondos General de Participaciones, de Fomento Municipal Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, Fiscalización, Compensación, Extracción de Hidrocarburos, Compensación del Impuesto sobre Automóviles Nuevos y el que asigna el 0.136 por ciento de la Recaudación Federal Participable.
El endeudamiento público de Tamaulipas es de 13 mil 511.9 millones de pesos, de los cuales 11 mil 618.1 millones de pesos son del Gobierno del Estado, 337.4 millones del ITAVU; 1,204.4 millones, de municipios, y 351.9 millones de pesos de las Comapas.
En el Gobierno del Estado, de los 11 mil 618.1 millones de pesos de deuda, 5 mil 822.8 millones serán pagadas con participaciones.
En total, casi 7 mil millones de pesos de participaciones serán usados para saldar compromisos financieros.
Nuevo Laredo tiene el 80 por ciento de la deuda municipal de Tamaulipas, con 980 millones de pesos.
Ocho son los municipios endeudados con las bancas de desarrollo y comercial: Altamira, Ciudad Madero, González, Nuevo Laredo, Ocampo, Reynosa, Tula y Victoria, así como ocho organismos de Agua Potable, las Comapas de la zona conurbada del sur, Mante, Altamira, Reynosa, Río Bravo, Nuevo Laredo, Matamoros y Victoria.
Los endeudamientos de las Comapas de Reynosa, Nuevo Laredo, Río Bravo y Matamoros se contrataron entre 2005 y 2009. Reynosa es el municipio que más tiene comprometidas sus participaciones para el pago de deudas, con el 19 por ciento del total de lo que le llega del Gobierno Federal.
Las Comapas tienen comprometido la totalidad de los 351 millones de pesos con participaciones.
USARÁ VICTORIA DINERO DE OBRAS CON PROVEEDORES
El ayuntamiento de ciudad Victoria buscará saldar las deudas con sus recursos federales del Fondo de Fortalecimiento Municipal, el Fondo Nacional del Emprendedor y el Subsidio
para el Fortalecimiento de la Seguridad Pública (FORTASEG) antes de terminar la actual administración, informó.
El tesorero municipal explicó que estas tres participaciones dejarán en los próximos meses un ingreso de 14 millones 272 mil 74 pesos al municipio, y se destinará al pago de suministros y servicios, como talleres, papelería, hospitales, material de limpieza y computación.
“El propósito es dejar sin deudas, con la reserva en lo mejor de lo posible para que la siguiente administración pueda iniciar con fluidez”, dijo Acuña Ocejo.
Explicó que las administraciones no son para dejar “guardaditos” sino para aplicar el presupuesto en términos de las necesidades de la ciudad, sin embargo, habrá obligaciones de reserva como prerrogativas económicas para cubrir los contratos colectivos de trabajo.
Incluso estas reservas han sido generadas al inicio del ejercicio y pueden agotarse al final del mismo.
“Al termino de cada ejercicio presupuestal, lo ideal es que el presupuesto se aplique, habrá algunos que puedan no ejercer por términos del contrato, alguna obra pública que por circunstancias climáticas no pudo ser elaborada”.
En caso de retraso o suspensión de obra por causas naturales, no se considera un «guardado» sino un subejercicio que debe acreditarse como tal.




