De los siete gobernadores electores de extracción panista el 5 de junio, Francisco Javier García Cabeza de Vaca es quien obtuvo mayor diferencia en porcentaje con su más cercano contendiente, el 15 por ciento, pero además se ha convertido en hombre con más votos en una elección para la gubernatura.
Así es mis queridos boes, el proyecto de Cabeza de Vaca, además, es acompañado con las victorias de 26 de 43 alcaldes y 16 de 22 diputaciones locales; es decir que llegará a la gubernatura con todo el respaldo en el legislativo y consenso entre los presidentes municipales.
De hecho Cabeza de Vaca podría ser el gobernador con mayor capacidad de gobernabilidad, al menos en los números de las dos últimas décadas.
Hago referencia a estos números porque no en pocos espacios he leído que Cabeza de Vaca va a tener qué legitimarse con acciones una vez que llegue al Palacio de Gobierno el 1 de octubre próximo.
¿Tendría que buscar legitimación alguien que obtuvo 721 mil votos el 5 de junio pasado, más que Egidio Torre que sacó 678 mil 410, mucho más que Eugenio Hernández Flores que tuvo 621 mil 692 y muchísisimo más que Tomás Yarrington Ruvalcaba que sacó 484 mil 567 sufragios?
Hay quienes han dicho que el gobernador electo va a tener que demostrar que todo lo que le dijeron en la campaña en la que se le señaló de delincuente y cosas peores es falso, sin reponer que el que acusa está obligado a demostrar y que al próximo inquilino de la Casa de Gobierno ni siquiera le denunciaron formalmente.
Dicen que va a tener que demostrarle a los tamaulipecos que es un hombre de bien y que no tiene malas intenciones para el estado, pero no reparan en que más de la mitad de los votantes del domingo antepasado lo eligió; es decir, no creyó ni ‘jota’ de lo que se dijo de él.
Debería entonces estar claro que Cabeza de Vaca no tiene que aclarar o demostrar nada, más que hacer la chamba a la que se comprometió en campaña, a trabajar de gobernador, lo que está claramente establecido en la ley.
Eso sí, Cabeza de Vaca no tendrá pretextos por la falta de consensos con el Congreso, o que los alcaldes no jalen a su ritmo porque la mayoría deben ser sus amigos como correligionarios que son.
Por lo pronto, el sábado luego de recibir la constancia de mayoría, Cabeza de Vaca volvió a comprometer sus esfuerzos para que Tamaulipas ya no viva con miedo, para gobernar para todos y hasta a evitar que los enemigos del estado le pongan piedritas en el camino al desarrollo.
«La esperanza venció al miedo, la esperanza de los tamaulipecos de tener un estado diferente, de poder tener un estado en paz, la esperanza de cientos de miles de tamaulipecos que quieren heredarle un mejor futuro a sus hijos», añadió.
«Un gobierno que le tenderá la mano a todos los tamaulipecos indistintamente de sus ideales y colores partidistas, que quieran contribuir a fortalecer este estado y que quieran ser parte de este nuevo estado que estaremos escribiendo para nuestros hijos, un gobierno que actuará con la legalidad, pero que no permitirá injusticias, un gobierno que
trabajará de la mano con la sociedad civil, con los sectores productivos, con las diferentes fuerzas políticas, pero a la vez, así como será un gobierno generoso también no va a permitir que las prácticas del pasado regresen».
Y la frase para los non gratos: «A aquellos que le hicieron daño a Tamaulipas les digo no habrá odios ni rencores, pero tampoco voy a permitir que se interpongan en el progreso de Tamaulipas».
El Gobernador electo estuvo en el Polyforum acompañado de los alcaldes panistas electos y los diputados de la misma filia que ocuparán el Congreso local en la siguiente legislatura.
Ahí estaban seguramente la mayoría de quienes van a ocupar los cargos más importantes en el gabinete panista, de ese gabinete del que aún no hay luces, no hay amarrados, eso sí muchos rumores.
Cabeza de Vaca anunció que hará una gira por toda la entidad para agradecer el voto.
Por lo pronto el acercamiento con Egidio Torre ya se dio desde la semana pasada, se sabe que han quedado en los mejores términos, que quienes les vieron reunidos observaron muchas sonrisas y hasta carcajadas entre ellos, que recorrieron caminado los jardines de la Casa de Gobierno y que ambos están en la mejor disposición de que la transmisión del poder se dé sin contratiempos.
Lety, al bacheo…
Aunque no se ha dejado de trabajar, la veda electoral si impedía que se publicitara la labor de los alcaldes, pero una vez pasada esa etapa podemos decir que en Matamoros la alcaldesa Lety Salazar ha ordenado un programa sin precedentes de bacheo por la ciudad.
Se trata de arreglar decenas de calles que han sido afectadas por las lluvias fuertes y tormentas que han afectado a Matamoros en las últimas semanas. Bien por Matamoros.
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