Este fin de semana volvió a ser noticia el orgullo de la colonia Pedro Sosa, Juan Daniel Rodríguez Mascorro; Juanito, pa’ la raza.
El atleta victorense acudió a Acapulco para cumplir con el chequeo que exigen las autoridades deportivas en México, para que pueda acudir al Campeonato Mundial de Atletismo para Deportistas Especiales, que tendrá como sede Florencia, Italia.
Cual hombre de hierro, Juanito en un solo día cumplió con el protocolo y dio las marcas en tres pruebas: 400 metros planos, donde cronometró un minuto con nueve segundos, los 200 metros planos en 30 segundos y el salto de longitud donde registró 4.25 metros.
Pan comido para el discípulo de Ángel Eliud Tovar Tinajero.
Resulta bastante triste que para el súper atleta, sus mayores obstáculos no sean sobre el tartán, sino con la gente de pantalón largo.
Este deberá ser el tercer Campeonato Mundial a donde Juanito acuda y si todo marcha conforme a lo planeado, acudirá de nuevo a romper récords y refrendar las tres medallas de oro que posee… si es que la gente administrativa cumple también con su parte.
Recordemos el año pasado cuando la misma Federación fue el primer obstáculo para que los atletas mexicanos acudieran al compromiso, después, en Victoria, autoridades municipales se alzaron el cuello con la ridícula cantidad de 200 pesos -sí, el mismo alcalde y futuro diputado plurinominal- y el permiso para “botear” en las calles de la ciudad.
Que sirva como advertencia, en los próximos meses, Juanito requiere de nueva cuenta de la ayuda de todos, él ya es un orgullo de nuestra ciudad, de nuestro estado y del país entero, nunca nadie que va y da la cara en algo tan gratificante como el deporte debe pasar las vicisitudes que pasa el de la Sosa.
Pero ojo, hay que ir más allá, Juanito pasará a la historia del deporte local y nacional, inclusive ya está en los anales del deporte mundial; ¿alguien ha pensado en su futuro?.
Hace días, mi amigo Rubén Rivera, director de desarrollo del deporte, propuso un fideicomiso para el futuro del atleta, pensar en el inevitable fin de su carrera deportiva, la necesidad de valerse por sí solo, de aportar al sustento del hogar, de su independencia del deporte. A dicha idea suscribo.
Un gran campeón como Juanito, no merece un presente de tantos obstáculos y pensemos en su futuro, debe ser de oro, como las medallas que ha traído a Victoria y a Tamaulipas.
@luisdariovera




