El proceso electoral del domingo cinco de junio tumbó mitos que durante años prevalecieron, uno de ellos fue la alianza PRI-Verde-Panal, de nada sirvió porque no se vieron los votos de los partidos adheridos al Revolucionario Institucional, que perdió estrepitosamente la mayoría en Tamaulipas.
Otro de los mitos es el de las empresas encuestadoras, supuestamente ninguna dio pie con bola en el proceso, lo que equivale a que ni una sola cumplió éticamente con su función,
porque no dieron los números reales que mostraran cuál partido ganaría la elección. Esa información, presiento, se la guardaron para sí y la negociaron por debajo de la mesa.
También se destruyó el control que supuestamente ejercían tanto ex gobernadores como grupos de poder en Tamaulipas, si eso existe, ahora no mostró músculo.
Otro de los mitos rotos es el desinterés de la población en participar en contiendas electorales, como vimos en Tamaulipas la afluencia a las urnas para votar por el gobernador ascendió a 56.43 por ciento, en el 2010 la votación para la gubernatura alcanzó apenas un 45.27 por ciento, acordémonos que días antes habían asesinado al candidato priista Rodolfo Torre y a cuatro acompañantes, entre ellos el diputado Enrique Blackmore.
Vayamos por partes, la alianza con el Partido Verde Ecologista y Partido Nueva Alianza resulta en estos momentos más perjudicial para el PRI porque deberá compartir posiciones en el Congreso, con lo que verá minada su influencia en la siguiente legislatura.
¿Dónde quedaron los votos duros de estos dos partidos?
Quién sabe, porque el Panal otrora alineado con el PRI tamaulipeco, resultó incapaz de mantener a los maestros votando por la alianza.
En el caso del Verde Ecologista es un partido que desde hace años, con todas las ilegalidades cometidas debió ser anulado del padrón de partidos en el país, pero el PRI y el Instituto Nacional Electoral han permitido que permanezca, aunque después de esta pésima actuación igual y estarán pensando en hacerle efectivo el despido.
En lo que respecta a las empresas encuestadoras mostraron que los intereses puestos en sus clientes obnibularon su razón de ser y vendieron sus pronósticos al mejor postor, aunque estuvieran maquillados y que con ello les afecte su prestigio.
Por ejemplo, Consulta Mitofsky daba sólo seis puntos de ventaja al Partido Acción Nacional, lejos del margen de distancia que le sacó el blanquiazul al PRI.
María de las Heras dijo que sería el PRI el triunfador y le dio esos puntos que le había dado Mitofsky al PAN.
Las encuestadoras se vieron temerosas o comprometidas a no mostrar los verdaderos resultados de sus análisis, seguro que en lo bajito sí sabían cómo estaría la votación real, pero para no perder clientela mantuvieron el silencio en torno al final que tendría la votación en Tamaulipas.
Los cuadros poderosos tamaulipecos se rompieron, la influencia de Manuel Cavazos, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández e inclusive, Egidio Torre, pasaron a la historia, a menos que algunos de ellos hayan decidido negociar con el nuevo gobierno y “pasarle” parte de los votos al PAN, apoyándolo en lo oscurito, para eliminar riesgos de investigaciones profundas a su desempeño como gobernantes. En estos momentos todo es posible.
Y por último, la participación ciudadana en el proceso que registró un repunte de poco más de diez puntos con respecto a la votación a la gubernatura registrada en el 2010.
Lo que desmiente que la población tenga desinterés en los comicios, pero esa afluencia se vio alimentada sobre todo por la inconformidad que se vive en la entidad respecto al desempeño de la administración estatal priista. No hay que olvidarlo.
LETY SALAZAR, OTRO MITO ROTO
La aplastante victoria del PRI en Matamoros, coto de poder de la familia Salazar, de Leticia especialmente, se rompió muy probablemente como un deseo personal del ganador de la contienda a al gubernatura, Francisco Javier García Cabeza de Vaca que no tiene buenas relaciones con la alcaldesa.
El futuro político de Leticia es incierto, a menos que la rescate su amiga Josefina Vázquez Mota y se la lleve a la Ciudad de México o le pavimente el camino al equipo estatal tendiendo puentes con el reynosense, cosa que veo improbable.
MOVIMIENTO CIUDADANO, TERCERA FUERZA
Un partido reciente en Tamaulipas tiene posibilidades de crecer y consolidarse en alcaldías y diputaciones en el 2018 si es que su dirigente, Gustavo Cárdenas, quien es el político más longevo vigente en el panorama político estatal, aprovecha el impulso obtenido al convertirse con 84 mil 736 votos en la tercera fuerza política del estado.
Para ello Gustavo tendrá que trabajar, si es que le quedan ganas, entusiasmo y fuerza, que le lleven a consolidar liderazgos regionales de su partido, crear figuras relevantes en el estado que jalen votos en el 2018.
Movimiento Ciudadano tiene ventajas aprovechables, sólo está que el dirigente nacional Dante Delgado dé el apoyo necesario, económica y moralmente, para que esta facción política crezca fortalecida atendiendo los intereses del electorado.
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