CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Durante 20 minutos los habitantes del ejido Lázaro Cárdenas del municipio de Villa de Casas vieron la estructura más grande que ha cruzado por la carretera que se encuentra a un costado de la población, las calderas de acero de la refinería de Tula.
Este suceso histórico en este ejido llamó la atención de la mayor parte de sus pobladores, por el hecho, dos de sus tres escuelas prefirieron no dar clases, mientras que los 17 alumnos del Telebachillerato Comunitario 032 aprovecharon la ocasión para ver las megaestructuras pasar por su comunidad.
Las calderas, que llevan más de tres meses en territorio tamaulipeco cruzaron por los últimos 40 kilómetros de su ruta sobre la carretera Victoria-Zaragoza donde tomarán la desviación hacia la carretera Rumbo Nuevo.
“Nos enteramos por el periódico que hoy pasaba por aquí y pues desde temprano nos sentamos a esperar el paso de esas maquinotas” comenta Maribel Vargas residente del ejido Lázaro Cárdenas.
A las 10:15 de la mañana la figura en forma de cilindro empezó a tomar forma sobre la carretera, poco a poco sus dimensiones empezaron aumentar con el arribo al ejido, ahí niños, padres y madres de familia hicieron del paso de la maquinaria un convivio del pueblo.
“Aquí nomás vemos pasar camiones y carros, con estos camiones grandotes pues si nos llama la atención verdad” agrega Roberto quien ocupa su celular para grabar cómo pasan las máquinas con más de 80 ruedas sobre la carretera.
De acuerdo a información emitida por la empresa encargada del transporte, será el día domingo cuando las cuatro calderas retomen la primer parte del camino en San Luis Potosí donde esperarán el arribo de la segunda parte de la carga que forma parte de la refinería.
“Luego de dejar las calderas en San Luis hay que regresar al puerto (Altamira) porque hay que descargar una fraccionadora que pesa el doble que las calderas, casi ochocientas toneladas”, informó uno de los trabajadores de la empresa PesadoTRansport.
TRANSPORTISTAS PIERDEN TIEMPO Y DINERO POR CIERRE DE CARRETERA
Con el cierre de la carretera Victoria-Zaragoza, más de 60 camiones de transporte estuvieron detenidos esperando a que fuera reabierta la vía, con pérdida de tiempo para sus conductores y gastos no programados.
De acuerdo a Luis Cruz y Antonio Morales dos operadores de camiones que transporta combustóleo desde Cadereyta, Nuevo León, hasta la zona industrial de Altamira, el cierre de la vía representará gastos de al menos 300 pesos que se tomarán de su pago.
“Pues a nosotros nos afecta no poder seguir con la ruta, porque tenemos que comer y hacer gastos que no tenemos programados y pues tienen que salir de nuestro sueldo”, comentó Luis Cruz.
Levantan la fibra óptica
En el trayecto de las calderas por la carretera Victoria-Zaragoza siete cruces de carretera de fibra óptica que comunica a Tampico con Monterrey fueron levantados más de 14 metros para el paso de las megaestructuras.
Para levantar el cable, se utilizó una grúa y una escalera telescópica, con la que se levantó más del doble de la altura original del cruce del cable, el cual es propiedad de la empresa Cablevisión donde se transmite señales de audio, video y datos entre la zona sur del estado y la ciudad de Monterrey.
De acuerdo a ingenieros consultados, la empresa encargada del transporte tuvo que pagar alrededor de 15 mil pesos para que los cables fueron levantados para al cruce de las megacalderas, además de pagar una garantía de más de 30 mil pesos en caso de ocurrir un accidente.




