Como todos los días, el lunes circulaba de oriente a poniente rumbo al Expreso por Hombres Ilustres hasta llegar al crucero del 8; como casi siempre, el semáforo estaba en rojo y tuve que hacer el alto obligatorio.
Con alguna canción de La V de Victoria en la radio, los vidrios arriba porque empezaba a chispear, observaba el trajín cotidiano, lo normal del lunes, incluida la voceadora, el señor de los chicles, los que promocionan las ofertas y las pizzas, ya todos como parte de la imagen urbana de dicho crucero.
Pero entre los carros, como novilleros retando a su suerte en el ruedo, vi dispersos ocho muchachos, todos con camiseta roja, unos alzaban una pancarta, otros enseñaban un bote con el que pedían dinero y al observar con atención, reconocí a tres amigos entre los que ahí en medio de la calle estaban, lógicamente me tuve que detener.
Al estacionarme en el hotel de la esquina, bajé del carro y me acerqué, ahí salude a los chavos, estudiantes todos del CBTis 119, conocidos porque desde hace mucho juegan futbol y han destacado en las diversas ligas donde militan.
Inmediatamente me cuentan lo que hacen, estaban ahí pues se ganaron el derecho de representar ya no a Victoria, sino a Tamaulipas en dos campeonatos nacionales de futbol tras ir ganando partido a partido y fase a fase, los boletos en eventos celebrados primero en Victoria, después en Altamira y por último en Zacatecas.
De forma lamentable, escenas como ésta se han repetido en las últimas semanas luego de la irresponsabilidad de las autoridades deportivas en Victoria que muy lejos han quedado de sufragar las necesidades de quienes ponen el nombre de nuestra ciudad en alto.
Desde que inició la administración de Alejandro Etienne como Presidente Municipal, cargo que hoy ostenta Fernando Méndez Cantú, el organigrama se dividió con la finalidad de hacer más eficiente esta área, quedando el deporte a cargo de Ignacio Garrido y Alejandro Soto‚ de los dos, no se hace uno.
Mientras que Garrido se la pasa cada fin de semana en una playa diferente, pues así lo presume en sus redes sociales, Soto se la pasó tres años como chapulín viendo de quién o de dónde se agarraba para seguir subsistiendo del erario público (al parecer lo logró, pero esa ya es otra historia), además de administrar, muy mal por cierto, la Asociación Municipal de Tenis; los atletas siguen sufriendo.
Volibolistas, futbolistas, basquetbolistas, beisbolistas, los que me diga, todos han sido víctimas de la falta de interés, de voluntad y de la incapacidad de ambos personajes y de sus jefes que no les exigen cuentas.
¿Cómo creerle a las autoridades que se busca reconstruir el tejido social a través del deporte pues los hechos distan tanto del discurso?.
Mientras que los jóvenes ponen su esfuerzo en el terreno de juego, todavía tienen que preocuparse por conseguir los recursos para representar a Victoria en otras latitudes. ¡¿Qué alguien me lo explique por qué no lo entiendo?!.
Afortunadamente la difusión en Expreso y Oé! provocó que muchas personas ofrecieran ayuda y aunado a las aportaciones de la dirección CBTis 119 al parecer los viajes se podrán hacer.
Ah, pero eso sí, el mismo lunes por la tarde, la presidencia municipal habló al CBTis para llamar la atención de los alumnos y la directiva del plantel, con el argumento que: “No tienen permiso para pedir dinero en la calle”.
¡Hágame el refabron cavor!.
@luisdariovera