Por increíble que parezca, son muchos los interesados en conducir el Comité Directivo Estatal del PRI en Tamaulipas.
Édgar Melhem, Alejandro Guevara Cobos, Heriberto Ruiz Tijerina, Manuel Muñoz Cano y hasta Enrique Cárdenas del Avellano han levantado la mano —unos de forma más abierta que otros— para ser considerados como sustitutos de Rafael González Benavides, quien por cierto, a más de dos semanas de la derrota no ha dicho una sola palabra sobre el naufragio tricolor.
La renuncia de Manlio Fabio Beltrones, que —sugieren en la Ciudad de México— no estaba en la ruta planeada por el presidente Peña Nieto, también modifica de alguna forma la agenda política de Tamaulipas.
Ahora lo más normal sería esperar a que se concrete el relevo en la dirigencia nacional, para iniciar el proceso sucesorio en el PRI estatal.
El debate se centrará entonces en el método para elegir al nuevo presidente. Consultar a la base parece una buena idea si lo que busca el partido es conectarse con su militancia y dejar a un lado las designaciones que tanto malestar han causado entre la tropa.
Más allá de quienes han externado su intención de presidir el comité, son varios los liderazgos políticos que tendrían la intención de ganar la hegemonía dentro de su partido.
De entrada se vienen a la mente los nombres de los ex aspirantes a la candidatura a la gubernatura.
De aquella lista, son Alejandro Guevara Cobos, Édgar Melhem y Enrique Cárdenas del Avellano los que de alguna forma u otra han mostrado disposición para ocupar esa posición.
Pero es imposible ignorar los nombres de Marco Antonio Bernal, Paloma Guillén o el mismo Alejandro Etienne. Vale cuestionar si estarían dispuestos a enfrentar una tarea como la que significa dirigir al partido a nivel estatal en esta circunstancia, pero lo que nadie puede dudar es que en el PRI tamaulipeco se abre un vacío de poder que cualquiera de ellos tendría interés en llenar.
En ese contexto, también resulta interesante conocer cuál será el papel que jugará Baltazar Hinojosa, quien luego de la derrota del 5 de junio quedó en una posición inédita para cualquier priísta tamaulipeco.
Hay todavía mucho por definir en las filas de ese partido. Será, sin duda, un largo 2016 para ellos.
Ayer por cierto, en la primer entrevista que concedió Manlio Fabio Beltrones luego de su renuncia a la dirigencia nacional del PRI, Ciro Gómez Leyva lo cuestionó sobre la selección del candidato priísta en Tamaulipas.
En pocas palabras, el periodista le dijo que Marco Antonio Bernal era una mejor carta que Baltazar Hinojosa, y además se trataba de un “beltronista”.
-“‘Balta’ Hinojosa se presentaba como mucho más competitivo (…) hizo una gran propuesta de gobierno, sería un magnífico gobernador, pero no nos alcanzaron los votos…”, respondió Beltrones.
Habrá que registrar esta respuesta y rescatarla dentro de algunos años, cuando ya no esté de por medio código alguno y comparta sus recuerdos de la campaña fatídica que lo tumbó de la dirigencia nacional del PRI. ¿Dirá lo mismo?
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