TAMPICO, Tamaulipas.- El desmedido incremento de soya genéticamente modificada está afectando severamente al mercado nacional y lo irónico es que la Suprema Corte de Justicia betó la posibilidad de que productores mexicanos refuercen geneticamente la soya pero sí permiten que se le compre a otros países, señaló Manuel Sánchez Guerrero.
El presidente nacional del Sistema Producto Oleaginosas dijo que no es posible que se compre soya modificada genéticamente a Brásil o Estados Unidos cuando aquí se puede producir.
Agregó que tan solo en el puerto de Altamira llega cada 15 dias un barco con 50 mil toneladas de soya brasileña que se comen los mexicanos. Lo cual desmotiva a los productores nacionales que enfrentan una total competencia desleal.
“No es posible que se frene a los productores locales y se de apoyo a los extranjeros que traen producto reforzado resistente a plaga de doble de semilla y a nosotros no se nos permita esta medica con lo que se les pega a los 16 mil productores mexicanos y a sus familias”.