CIUDAD DE MÉXICO. – Entre 1996, la primera vez en que Shirley Manson visitó el Mercado de Coyoacán, y hasta ayer por la mañana, cuando regresó 20 años después, la cantante de Garbage lo encontró, además de con un aspecto muy renovado, con demasiadas cosas que no conocía, como las veladoras para pedirle milagros a los santos y la diversidad de plantas medicinales.
“Antes había sólo piñatas de estrella y eran muy pesadas; ahora veo de todo tipo: los Angry Birds, los Minions, y personajes que no conozco pero que se ven simpáticos (como El Chavo del Ocho).
“Me encantan los mercados de aquí por su colorido, la ropa tradicional, las flores, y, ¡qué impresión las veladoras para los santos y las hierbas! Tienen de todo: para conseguir novio, para repeler las malas vibras, ¡hay sprays para atraer el dinero! Estoy fascinada, amo a México”, compartió la escocesa, de 49 años, en un recorrido exclusivo con Gente.
Así se enteró de que antes las piñatas llevaban un cántaro en el interior pero que ahora se hacen de cartón, y que originalmente en México se fabricaban sólo de estrellas para posadas y eventos porque sus siete picos representan los siete pecados capitales.
La intérprete de “Empty”, primer sencillo del nuevo álbum de Garbage, Strange Little Birds, vino a la Ciudad de México para promover esta producción, de temas inéditos, y a dar a conocer que junto con sus compañeros actuará el 7 de septiembre en la Arena Ciudad de México.
“Suena a cliché, pero México es de los pocos países donde me siento como en casa. Me siento tan bien recibida, tan abrigada. y no tengo explicación, pero es aquí y en Rusia donde tenemos miles de fans que siempre nos hacen sentir los únicos del mundo. Nos va muy bien con discos, conciertos. Tenemos fans en todas partes, pero aquí son mágicos”, comentó la también productora.
Acompañada de su esposo, el productor musical Billy Bush, la estrella paseó por el mercado. Antes de llegar a la cita pasó a pedir un café en El Jarocho.
“Me encantan los aromas, y oler el café, las hierbas, las velas, me llena de sensaciones. Soy muy aromática”, platicó al momento en que se tomaba una selfie con uno de los cinco fans que la reconocieron y no podían creer que se la encontraron.
Admiradora de Frida Kahlo, de la arquitectura colonial y de los sabores mexicanos, la intérprete de “I Think I’m Paranoid” aseguró que cuando visita el País no pierde oportunidad para tomar mezcal o probar algún platillo nuevo, como la tortilla de nopal o un pambazo.
“Lo que más me gusta de aquí son los tamales, qué delicia, y el guacamole de aquí, el original, me vuelve loca. Me gustan los frijoles y las quesadillas (asadas). México es tan rico gastronómicamente hablando que es imposible mencionar sólo una cosa. Cada vez voy recordando más y sigo recordando”.
Antes de concluir el recorrido por el mercado, de unos 20 minutos, la también actriz externó su encanto por recibir buenos comentarios de la gente acerca de las canciones de la banda, y también, que a sus fans les fascina su look con el cabello pintado de rosa.