CIUDAD DE MÉXICO.- En los verdes y sombreados jardines del Hospital Americo Boavida en la capital de Angola, Luanda, mujeres de coloridos vestidos esperan pacientemente durante horas para ser atendidas.
Es uno de los mayores hospitales de la ciudad, con casi 2.000.000 de pacientes.
La malaria es el enemigo más común aquí, pero desde diciembre del año pasado han tenido que luchar contra otro potencialmente más peligroso, también transmitido por mosquitos: la fiebre amarilla.
En un informe difundido el 16 de junio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que se han reportado 345 muertes por fiebre amarilla en los últimos siete meses y más de 3.000 casos en el país de África Occidental.
Es el brote más grave en 45 años y sus causas son muchas y muy complejas.
Con información de BBC.