CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cuando se habla de marchas o manifestaciones de maestros, es usual pensar que todos trabajan en alguna aula. No es así: por el manejo unilateral que aplica el sindicato de ese sector, en Tamaulipas casi 4 de cada 10 trabajadores de la educación no laboran frente a grupo. Son como se les llama en esa área, administrativos.
Con uno de los presupuestos per cápita para educación más altos, tres mil 561 pesos por habitante, Tamaulipas tiene un desempeño académico mediano y destina el 37 por ciento de su nómina magisterial en personal que labora, o se cree que lo hace, tras un escritorio burocrático.
Al comparar a esta entidad con estados fronterizos con población similar y con el vecino Nuevo León, resulta que se reciben de un 17 a un 40 por ciento más de recursos para la educación, pero el desempeño académico va a la zaga.
La enseñanza pública ofrece claroscuros:
El lado positivo es que los parámetros como el porcentaje de la población que cursa educación básica, alumnos por escuela, estado general de los planteles y porcentaje de alumnos en educación básica con respecto a la población, son satisfactorios y similares a la de Baja California, Chihuahua y Nuevo León.
Igualmente, la calidad de la construcción de los planteles es superior al promedio nacional, pues menos de 40 de las cuatro mil 518 escuelas está construida con materiales de mala calidad o ligeros como madera.
Sin embargo, la mala aplicación de la nómina para los docentes por designios sindicales, parece tener una conexión con el rendimiento escolar, especialmente en entidades como Tamaulipas, donde la educación pública asiste al 83 por ciento de los alumnos de básica.
El Índice de Cumplimiento de la Responsabilidad Educativa (ICRE) que emite la organización no gubernamental Mexicanos Primero, califica el desempeño de le educación en la entidad con un 5.6 con base en 10.
En cuanto al nivel de aprendizajes, el ICRE sitúa a Tamaulipas en vigesimoséptimo lugar de 32 entidades, pero debido a las buenas condiciones materiales de las escuelas, sube a media tabla, al lugar decimosexto.
El ICRE da a Tamaulipas calificación más baja en aprendizaje que el promedio que obtuvo en la última prueba Excale (Examen para la Calidad y el Logro Educativo) del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, el INEE.
En aprendizaje otorga un 43 por ciento, en atención a 1° de prescolar sólo con un 16 por ciento y otroga una calificación de 56 por ciento a los futuros maestros o egresados de las normales y un 32 a la participación de la comunidad en la educación.
El ICRE también califica muy abajo el reforzamiento del aprendizaje y solamente da buena puntuación a la asistencia a la evaluación y a la permanencia de los alumnos en el sistema con, con 99.7 y 79 por ciento.
ALTA INVERSIÓN
Pese a que Tamaulipas tienen un presupuesto para la educación superior al promedio de estados similares en población o situación geográfica, el desempeño académico y el estado de las escuelas no es congruente con esa inversión.
El promedio en la última prueba Excale, dado a conocer hace unos meses, muestra que Español, Ciencias, Educación Cívica y Matemática, Tamaulipas tiene un 512 de calificación, mientras Chihuahua alcanza 516, Baja California 522 y Nuevo León 544.
La nómina del FONE represtena el tres por ciento del producto interno bruto de Tamaulipas que es superior al de Baja California y Chihuahua y duplica en cifras gruesas el de Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
Por su PIB, Tamaulipas ocupa el octavo lugar nacional y por el gasto educativo proporcionalmente a su población, se ubica en los primeros lugares.
Al comparar el presupuesto en educación per cápita, Tamaulipas tiene tres mil 561 pesos, Chihuahua tres mil 83, Baja California tres mil 81 pesos y Nuevo León dos mil 551 pesos anuales por habitante de presupuesto para la educación.
Si se compara el número de “administrativos”, es decir del total de los que cobran en el FONE en cada entidad, encontramos que Tamaulipas tiene el 37 por ciento de administrativos, mientras Chihuahua y Nuevo León tienen un 8.8 por ciento.
En el caso de Baja California, el gobierno estatal y los municipales pagan maestros de educación básica del sistema publico, pues de los 28 mil 373 frente a grupo sólo 24 mil 308 están en la nómina del FONE.
En Chihuahua es sistema púbico atiende a poco más del 90 por ciento de los alumnos de Básica, pero Nuevo León con el 82 y Baja California con el 79 por ciento, muestran menos presión sobre el sistema escolar estatal y federal.
El porcentaje de personal presuntamente administrativo o maestros que no están frente a grupo, que Tamaulipas paga con los recursos del Fondo Nacional para la Educación, solamente es superado por Oaxaca, donde hay casi un 42 por ciento de aviadores o administrativos.
La estadística del primer trimestre de 2016 de la nómina magisterial para educación básica y normal en Tamaulipas, tiene casi 17 mil administrativos y 27 mil 836 docentes para un total de 44 mil 206 personas que cobran en la nómina educativa.
En Oaxaca las cifras son de 34 mil 887 “administrativos”, 48 mil 622 docentes con grupos, para un total de 83 mil 509 personas cobrando mensualmente de los recursos del FONE.
Es decir, el 42 por ciento de quienes cobran en la nómina magisterial o FONE en Oaxaca son “administrativos” o tienen otro nivel, mientras que en Tamaulipas los administrativos son el 38 por ciento de la nómina, más de uno de cada tres.
Pese a la gran cantidad de administrativos, según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en Tamaulipas cuatro de cada 10 alumnos reporta que no hay limpieza en los baños de su escuela, y el 15 por ciento señala que los salones están sucios.
