La noche del 28 de junio de hace seis años la ‘grey priista’ de Tamaulipas y buena parte de los ciudadanos de este sufrido estado teníamos razones para sentir incertidumbre, por la mañana habían matado a Rodolfo Torre Cantú quien en cuatro días sería elegido gobernador del estado y eran horas en las que el futuro de la entidad flotaba en el limbo, hoy los tricolores, al menos los miles que viven del sistema experimentan una experiencia similar a la de hace seis años.
Así es mis queridos boes, esta vez no se ha perdido la vida de quién sería gobernador y pese a ello la incertidumbre es mayor, porque hace seis años sabían que con quien sustituyera a Rodolfo habría cabida para seguir en el sistema, hoy para esa gran mayoría ya no hay sistema.
Por eso de los archivos de Facebook se han eliminado muchas fotos con el candidato perdedor del 5 de junio Baltazar Hinojosa, por eso también han desaparecido los memes violentos que fueron usados en la campaña tricolor para atacar al gobernador electo Francisco Javier García Cabeza de Vaca y por eso ya nadie comparte los videos falsos de anonymus y los ‘reportajes’ en los que daban cuenta del historial también inventado al que ganó la gubernatura.
Se trata pues, en muchos casos, de transitar del verde blanco y rojo al azul panista en busca de conservar el estilo de vida que los hacía parte de la élite en la geografía tamaulipeca.
No es solo el caso de los burócratas de primer nivel que pretenden seguir cobrando para continuar con ese privilegio de no tener que checar tarjetas, llegar a las 10:00 horas a algún restaurante a almorzar con su camisa del gobierno bien planchada, para a eso del mediodía aparecerse en la oficina, firmar dos o tres papeles y volverse al ‘socialitos’ y transitar así los cinco días para luego tomar la Suburban, la Tahoe, el Avenger o cualquier otro vehículo de cargo con logos oficiales e irse de fin de semana a Monterrey o de shopping.
Es el caso de proveedores, constructores y demás, que tras la derrota aseguran que sabían que la debacle se acercaba, que el candidato no levantaba, que no le veían energía, que no prendía y que por eso no les causó sorpresa que sucumbiera ante el PAN. Hoy hasta se congratulan de que haya perdido.
Pero esa actitud no es otra más que el resultado de la incertidumbre, porque hay quienes tienen décadas en las nóminas estatales o municipales, brincado de unas a otras, pero siempre adentro, pero siempre haciendo nada.
Se de ‘maestros’ o ‘empleados’ de la SET o de otras dependencias que ya podrían jubilarse y que jamás se pararon en una escuela o al centro de trabajo al que estaban asignados.
Hay personajes que en Tamaulipas tienen tres trabajos y a ninguno van. Esos son los que más desesperados andan, porque el grueso de los burócratas que jalan todos los días en las oficinas o donde les toca no tienen bronca de cambiar de jefe.
Me pregunto ¿qué pasaría si la contraloría de la administración que viene investiga qué hacían esos personajes que ahora van a exigir jubilación y se encuentra que nunca desquitaron el sueldo?, porque tal vez se configure el delito de fraude en muchos casos.
Por eso se entiende pues que muchos en el PRI estén teniendo noches de insomnio, de pesadillas, como hace seis años.
Baltazar, la advertencia…
No sé si el mensaje de Baltazar Hinojosa que advierte que los tamaulipecos que no votaron por él el 5 de junio se van a dar cuenta que él tenía la razón, sea el adecuado cuando pretende reorganizar al PRI y erigirse como la figura que encabece a la oposición los próximos seis años.
Pareciera como que no se ha digerido la derrota, como si no se terminara por reconocer la culpa que dice el propio Baltazar que asume y pareciera que hay el deseo de que al próximo gobernador le vaya mal para entonces decir: se los dije.
Y es que insiste Baltazar en eso de que los panistas tuvieron 12 años el gobierno federal y mostraron que no sabían gobernar.
El mensaje, sin quererlo, más bien se ve como una advertencia al pueblo de Tamaulipas que mayoritariamente votó por el cambio, no podría decirle el ex candidato al pueblo que se equivocó, que no sabe, sería demasiada soberbia, ahora que si esa es la intención de lo que ha repetido los dos últimos días, pues ni modo de ayudarle.
Por cierto, ayer el ex candidato tuvo una reunión con periodistas de Victoria y los de otros municipios que caen a la capital en busca de cartita.
Me llamó la atención que alguien le preguntara si iba a pagar lo que le debía a algunos medios de comunicación a lo que respondió que él no debía nada a los medios, que no le debía nada a nadie. Se me hizo extraña la pregunta y extraña la respuesta.
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