TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas.- El paro de labores de más de dos mil 700 trabajadores de salud que rechazan la universalización de los servicios del sector, iniciado hace 25 días, mantiene cerrados 215 centros hospitalarios en 18 municipios de los Altos de Chiapas atendiendo sólo áreas de urgencias, según informó la representación sindical.
Sofía Paredes Torres, secretaria general de la subsección 3 de la Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, dijo que la exigencia es que el gobierno estatal se abstenga de suscribir el convenio de universalización de los servicios de salud.
Por ahora se avanza en el abasto de hospitales y centros de salud, a los que se proporcionan medicamentos, insumos y equipos médicos, dijo.
A partir de un compromiso institucional, en cinco días hábiles, a partir de ayer, la demanda será cumplida en un 80 por ciento en materiales de curación y en 85 por ciento en equipos, aunque todavía no se firma un acuerdo con las autoridades de Salud sobre la universalización.
La minuta de acuerdos, especificó la representante sindical, continúa abierta porque el rechazo a la reforma de salud y a la firma del convenio de universalización se mantiene inalterable.
Para atender esa demanda el secretario estatal de Salud, Francisco Ortega Farrera se comprometió a gestionar un encuentro con legisladores del Congreso Estatal y el secretario general de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, para la apertura de una mesa de diálogo que les permita entregar sus propuestas sobre el tema, agregó.
Paredes Torres afirmó que el tema de la universalización detiene el acuerdo porque los inconformes consideran que en San Cristóbal de las Casas y, en Chiapas en general, no existen condiciones para suscribir dicho convenio ni para atender a toda la población, independiente o derechohabiente en otras instituciones.
La mayoría de los centros de salud en paro pertenecen a comunidades indígenas.
Los trabajadores de salud propusieron también realizar foros de información e intersectoriales para orientar e informar sobre la universalización de los servicios médicos y cómo incidirá en las comunidades.
Joaquín García Pérez, integrante de comisión sindical de prensa, afirmó que no hay una oposición directa a la reforma ni a la universalización de los servicios de salud; la pretensión es que ésta sea de acuerdo con las necesidades del sector y no la implementación de un modelo único para todo el país, donde las condiciones son diferentes.