CIUDAD DE MÉXICO.- Es una atrocidad que nos demuestra frente a quien estamos», dijo el primer ministro, Benjamín Netanyahu, al pedir a la comunidad internacional que condene los hechos como hizo con «los atentados de Orlando y Bruselas».
Asimismo, pidió al presidente palestino, Mahmud Abbas, que ponga fin a la «instigación» contra israelíes, principal razón a su juicio de la ola de violencia que castiga la región desde octubre y que ha costado la vida a un total de 35 israelíes y tres extranjeros.
También murieron 217 palestinos, más de dos tercios de ellos en ataques o presuntos ataques según el recuento israelí, y el resto en manifestaciones y redadas del Ejército.
La menor, identificada como Hillel Yafe Ariel, murió apuñalada mientras dormía en su casa del asentamiento judío de Kiriat Arba, en el distrito palestino de Hebron y al que el palestino, Muhamad Nasser Tarayra, de 17 años, se infiltró a primera hora de la mañana.
Las imágenes de la cama ensangrentada, que circulan en masa por las redes sociales, han provocado la ira de círculos derechistas locales, que piden aplicar mano dura frente a una ola de violencia que no cesa y que parece cobrar fuerza durante el mes de ayuno de Ramadán, el más sagrado del islam.
El ex ministro Guideón Saar, que aspira a sustituir a Netanyahu al frente del Likud o encabezar una nueva formación de derechas, dijo que «la respuesta a este atentado debe ser reforzar la colonización en Kiriat Arba y Hebrón», ambos en el territorio ocupado de Cisjordania.
Cientos de personas acudieron al funeral de la menor en el asentamiento en el que vivía, entre ellos el líder del partido Hogar Judío y ministro de Educación, Naftali Bennet.
La educación que recibimos no nos ayuda a tragar un asesinato así», señaló el ministro.
El Ejército israelí cercó la aldea de Bani Naim, en el sur de Cisjordania y de la que procedía el atacante, para interrogar a la familia.
Su madre, Um Kamal, dijo que su hijo había hablado en el pasado de «hacer algo», pero nunca se imaginó que realmente fuera a hacerlo o que se tratara del atacante de Kiriat Arba cuando oyó de los hechos.
El palestino fue abatido por los disparos de una patrulla de seguridad del asentamiento, uno de cuyos miembros resultó herido por apuñalamiento.
En otro ataque por la tarde, esta vez en la ciudad de Natania, veinte kilómetros al norte de Tel Aviv, dos civiles israelíes resultaron heridos por arma blanca cuando fueron apuñalados por un palestino del vecino distrito de Tulkarem, en el territorio ocupado de Cisjordania.
El palestino, identificado como Wael Abu Salah, de 46 años, sacó un cuchillo en medio del mercado de esa ciudad y comenzó a apuñalar a los viandantes, hasta ser abatido por los disparos de un civil que iba armado.
El terrorista apuñaló a una mujer y después salió corriendo y apuñaló a un hombre», dijo un testigo citado por el Canal 10 de la televisión local.
Según el último parte médico, la mujer, de 62 años, sufrió heridas de carácter moderado, en tanto que el hombre, de entre 40 y 50, sufre heridas graves en la parte superior del cuerpo.
El suceso ocurrió cuando el mercado estaba repleto de gente con motivo de las compras que preceden a la jornada de descanso en el judaísmo, el shabat.
Parece que se trata de un ataque terrorista enemigo», dijo la portavoz policial Luba Samri en su último comunicado, en el que precisa que la investigación continúa para esclarecer las circunstancias del caso.
Por el momento se desconoce cómo entró el palestino en el territorio israelí, si contaba con un permiso de trabajo o, por el contrario, si lo hizo de forma ilegal.
Decenas de miles de palestinos de Cisjordania cuentan con permisos de trabajo en Israel, y otros miles entran igualmente sin ellos y son empleados por israelíes.
En la última ola de violencia varios del primer grupo han participado en ataques contra israelíes, aunque la mayoría formaban parte del segundo grupo.
Con información de Excélsior.