MATAMOROS, Tamaulipas.-Se llevó el secreto a la sepultura sobre el motivo que lo orilló a quitarse la vida, el empleado de la ferretería El Castor que se suicidara ahorcándose en el cuarto de la recámara de su casa ubicada en el fraccionamiento Canadá.
No dejó recado póstumo alguno y la viuda, su joven esposa Karina Jiménez Chiquito de 22 años, dijo no saber el por qué se suicidó su marido Humberto Alejandro Hernández quien tenía 23 años y vivía en la calle Alberta número 112.
La viuda manifestó que su suegra fue quien halló el cuerpo colgado de una ventana y lo descolgó.
Cuando le fue avisar, entre ambas trataron de reanimarlo pero ya era demasiado tarde, pues había logrado su funesto objetivo. La familia en sí no sabe el motivo que orilló al joven a escapar por la puerta falsa de suicidio.
La fatal determinación la tomó el joven temprano ya que fue descubierto a las 20 horas con 40 minutos.
Tenía una soga en el cuello y el otro extremo de la cuerda estaba amarrada a la reja de protección de la ventana.
De hecho, tuvieron que utilizar un cuchillo para cortar el mecate y descolgar al joven para tratar de volverlo a la vida pero ya nada se pudo hacer.
Paramédicos de la Cruz Roja a su arribo y tras examinar el cuerpo aseguraron que ya no tenía signos vitales.
Fue la viuda quien tuvo que comparecer en la Unidad número Uno a fin de solicitar el cadáver de su marido para darle el último adiós en el panteón.




