EL MANTE, Tamaulipas.- El Registro Federal de Electores, dijo que la adhesión de más municipios al sexto distrito electoral, obedece principalmente a factores poblacionales y reconoció que la excesiva migración, ha adelgazado el número de personas que viven en municipios como El Mante.
José de Jesús Arredondo Cortés, vocal del RFE en Tamaulipas, dijo que la zona fronteriza de la entidad, en la redistribución incluso ganó un distrito al crecer en densidad poblacional, mientras que otras demarcaciones se quedaron igual.
Explicó que el único distrito con cambios fue el sexto del que es cabecera El Mante, al cual por sistema y en el primer escenario, se le sumaron cinco municipios más, a pesar de que ya tenía 17 y esto se debe, a que la población promedio de cada distrito, debe quedar sobre los 360 mil pobladores.
«En este primer escenario, el hecho de que se agrupen estos 21 municipios, indica que en cuanto a población no tienen mucha y solo juntos, pueden tener un promedio de 360 mil habitantes, que es lo que debe tener cada distrito, definitivamente para esta región de El Mante, los pueblos se han quedado con menos población porque esta ha emigrado», dijo.
A nivel local, el propio RFE, ha dado constancia según documentos como la lista nominal, que en los últimos seis años, hay 4 mil 065 votantes menos, es decir, personas mayores de 18 años que han dejado de aparecer en el padrón.
Misael Sierra, vocal del RFE a nivel local afirma que «la temporalera está sola», pues en cada localidad, hay mucha gente que se ha ido.
En el campo solo quedan los más viejos
La regidora comisionada en equidad del Ayuntamiento de El Mante, Narcisa Cepeda, aseguró que la migración es un fenómeno «imparable» en la zona rural y el tipo de deserción poblacional es distinto respecto a años anteriores.
Explicó que en décadas pasadas, solamente la figura paterna migraba y desde donde estuviera -casi siempre la zona norte de la entidad o Estados Unidos- sostenía económicamente a sus familias.
«Eso era antes, ahora si alguien se va, se lleva a toda la familia, ahí ya no se pierde un habitante sino 3 o 4 de un solo movimiento y vemos que los que se van son personas jóvenes, que lo primero que te dicen es que aquí no hay nada que hacer, porque no hay empleo ni oportunidades, en el campo solo quedan los más viejos», dijo.
Agregó que en la comunidad El Refugio, conoce por lo menos a tres familias de integrantes jóvenes, que en los últimos tres años migraron a la frontera tamaulipeca, para buscar mejores oportunidades laborales.
«Saben que está difícil también en otra ciudad, pero dicen que al menos tienen trabajo, es lo que quieren, son jóvenes que tienen dos o tres años que terminaron una carrera y siguen sin trabajo, por eso se van, porque aquí no ven ninguna oportunidad de progresar», indicó.




