7 diciembre, 2025

7 diciembre, 2025

Apuro priista

Golpe a golpe

La moderna clase política del tricolor no respeta ni sus propios tiempos

Al caer Manlio Fabio ofreció un proceso tranquilo. Pero hoy, lo violenta

Quiénes han contribuido durante décadas a la crisis del Revolucionario

Área del deporte, debe ser puntualmente atendida por nuevo gobierno

La permanencia del tricolor en la residencia oficial de Los Pinos, como el control del Congreso de la Unión empiezan a preocuparle, sobremanera, al ‘Grupo Atlacomulco’ y las cofradías que han detentado el poder en por lo menos los últimos 43 meses de 72 (o los seis años) que conforman su ejercicio constitucional, luego de haber padecido el ayuno sexenal, hasta en dos ocasiones; y a eso, precisamente, obedecería la alteración de los tiempos para imponer nuevo pastor del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista.

Hace 20 días –exactamente el 21 de junio–, Manlio Fabio Beltrones Rivera causó baja; y, por prelación –sin que el Consejo Político Nacional (CPN) le tomara protesta (según dictan los estatutos)–, Carolina Monroy del Mazo asumió la presidencia, comprometiéndose en la misma fecha a que la Comisión Nacional de Procesos Internos (CNPI), en plazo mínimo de 60 días, convocaría a una asamblea general para nombrar presidente sustituto.

O sea, a quien habría de concluir el periodo reglamentario 2016-19.

Sin embargo hubo revire.

Una orden de acelerar el proceso, por lo que hace un par de días (el viernes ocho) fue emitida la convocatoria, disponiendo así que el registro de los aspirantes sea el martes próximo.

Y como prospectos, asoman Miguel Ángel Osorio Chong (secretario de Gobernación); el titular de la Sagarpa (José Calzada Rovirosa); un ex gobernador de Coahuila (Enrique Martínez y Martínez); la misma jerarca ocasional del partido (Cristina); y hasta Enrique Ochoa Reza, quien está al frente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

No se menciona a otros ‘institucionales’ –pero sí a reformistas–, por lo que el señor de Los Pinos podría sorprender con un ‘tapado’, para así enfrentar a la corriente de Emilio Gamboa Patrón, quien trata de imponer al relevo.

Lo cierto es que los rescoldos de la ¿aún? casta divina nuevamente juega con los tiempos políticos y partidistas como mejor le da la gana sin ningún respeto para las bases, pese a ser (éste) uno de los factores que más influyó en la derrota del 5 de junio próximo pasado.

Pobre Tampico
Al presidente municipal de Tampico, Gustavo Adolfo Torres Salinas, todo se le complica a poco más de dos meses de concluir su gestión, pues no cuenta con los recursos económicos suficientes para liquidar la millonaria deuda pública.

Le debe a instituciones crediticias privadas, Banobras, constructores y prestadores de servicios; además al mismo personal administrativo que contrató para cumplir compromisos personales.

Cierto es que de sus antecesores Magdalena Peraza Guerra (la más inmediata) y Óscar Rolando Pérez Inguanzo (quien fue procesado por su osadía de robarse parte del erario federal), heredó parte del débito. Pero, en lugar de disponer partidas para reducir el pasivo, dio en contratar más créditos, multiplicando así la deuda municipal, que al término de su gestión luce harto cuantiosa.

Por si fuera poco, Gustavo se ha confrontado con la sociedad que le reclama cumplir con la prestación de los servicios públicos –limpieza vial, recolección de basura, alumbrado, suministro de agua potable, patrullaje para garantizar seguridad, etcétera–, sin encontrar respuesta positiva.

En el aspecto político tampoco abona al Revolucionario Institucional (PRI), pues se mantiene confrontado con la militancia por su desacuerdo con la nominación de Magda, a quien otrora culpó de haber dejado endeudado al ayuntamiento para encubrir a Óscar y así aportar a su liberación (28 de noviembre de 2012), y absolución (en junio 28 de 2014), siendo que Torres Salinas cuando fue el presidente de la Comisión Legislativa de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, presentó la denuncia formal en contra de Pérez Inguanzo, que derivó en su aprehensión y posterior encarcelamiento.

De ahí que no lo deje dormir la vieja sentencia popular que reza: ‘los carniceros de hoy, serán las reses de mañana’.

Y sobre todo, cuando en el último ejercicio anual solicitó empréstitos hasta por un monto de 160 millones de pesos, según lo ha reconocido su tesorero, Gerardo Gómez Ibarra, para cubrir la construcción del mercado (135) y abonarle (25) a los proveedores.

De ésa nueva deuda y la heredada que en suma podría oscilar entre los 700 y mil millones de pesos –aunque presumo podría sería mayor–, el Ayuntamiento jaibo sólo aportaría un 11 por ciento a su pago, respecto a su presupuesto anual de un mil 191 millones 966 mil 141 pesos.

Es decir, unos 136 millones 513 mil 794 pesos, por lo que Gustavo, a su sucesor(a), le dejará una deuda difícil de subsanar.

Y todo por sus malos manejos administrativos y los yerros contables de su tesorero, quien ha derrochado recursos al pagar fuertes honorarios al personal transitorio a su cargo y al servicio de su patrón, así como por prestarse a las componendas del director de Comunicación Social, quien gasta carretonadas de dinero en beneficio de sus amigos íntimos,
prensa glúteo expedito y francachelas.

En fin, esta historia apenas empieza a escribirse.

Partidos prostituidos
Sé que nadie, en su sano juicio, se atrevería a negar que un partido político triunfador se construya con fortalezas. No con debilidades.

Pero ya en los hechos, y dado el poco o nulo arraigo alcanzado, lo que salga es bueno, según razona la mentada ‘chiquillada’.

La idea es seguir ‘mamando’ del presupuesto, sin que importen las posibilidades reales de éxito.

Exponerse a perder el registro y, en consecuencia, el financiamiento público, no está en los planes de membrete alguno.

Y si en función de conservar las prebendas tuvieran que aliarse con el mismísimo demonio, lo harían.

De eso no hay duda.

Los tiempos de la exquisitez y la virginidad política, hace mucho que cayeron en desuso.

Ahora priva el gusto por saludar con sombrero ajeno y estar vigente a costa de lo que sea.

Incluso de ofertar al mejor postor, en público y/o en lo obscurito, las siglas que representan. Como cualquier ramera.

Por eso y por mucho más, nadie puede reclamar a la sociedad civil que haya perdido la capacidad de asombro y no encuentre diferencias entre los personajes opositores que, otra vez, se ostentan como férreos abanderados de las causas mayoritarias, votando no a favor de ninguno de los partidos, sino en contra del tricolor, como ocurrió el pasado cinco de junio que nos antecede.

Entre ellos la distinción ya no la marcan el color y las siglas, pues en el fondo van por prerrogativas.

En la geografía estatal parecen no existir los partidos del Trabajo (PT), Nueva Alianza (Panal), Movimiento Ciudadano (MC), Verde Ecologista de México (PVEM), Encuentro Social (PES), Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y de la Revolución Democrática (PRD, pero siguen usufructuando recursos públicos.

Esto por contar con registro oficial y hay claras evidencias de que sólo repiten lo que mejor saben hacer: echarse en brazos del poderoso –en este caso del PAN, a nivel estatal–, con el interés de mantener sus oficinas en el estado y el pago de sus nóminas.

Atractivos tamaulipecos
La inseguridad pública no es un asunto privativo de Tamaulipas, pues se padece en toda la geografía nacional, como puntualmente se advierte en los medios de comunicación masiva al ofrecer información sobre la lucha cotidiana que las fuerzas armadas libran contra bandas delictivas, y, por supuesto, en torno a los enfrentamientos entre grupos malhechores.

Esta situación nadie la desconoce.

Le hago este comentario porque estamos a días de iniciar oficialmente el período vacacional veraniego; y para refrendarle a los miles de vacacionistas mexicanos y extranjeros que bien vale la pena visitar los atractivos turísticos que aquí en el estado se ofrecen.

Riqueza natural
Tamaulipas es una entidad rica en bellezas naturales.

Su relieve terrestre, ríos, lagunas, presas, clima, regiones, así como su biodiversidad, constituyen el tesoro (quizá) más importante de toda la geografía.

Pero a lo largo de la historia pocos han sido los hombres que se han interesado en divulgar las bondades de su naturaleza. Y la mejor prueba es que la industria turística no se ha desarrollado adecuadamente.

Culpables del atraso en la materia han sido: 1) los mandatarios que en su tiempo y circunstancia soslayaron atender este rubro por el costo de inversión que representa; 2) los grupos de interés que mucho temen al desarrollo turístico por considerar que éste los haría perder sus cotos de poder, y, 3) por supuesto, los funcionarios estatales habilitados como responsables del área.

En fin, eso amerita análisis por separado. Y por hoy sólo le comento que a lo largo de su frontera con la Unión Americana, que abarca 643.95 kilómetros; su litoral (de 423.40 km. en el Golfo de México); su vecindad con Veracruz (167.05 km), San Luis Potosí (303.55 km) y Nuevo León (un mil 15.25 km); la totalidad de su territorio (son 79 mil 284 km2,
que representan el 4.1 por ciento de la superficie nacional, dividido en 43 municipios), y su ubicación geográfica–, Tamaulipas tiene mucho qué ofrecer a los vacacionistas internacionales, nacionales y domésticos –en atractivos naturales–, aunque aún resulte cuestionable su infraestructura en cuanto a prestación de servicios se refiere.

Ahí están los desarrollos turísticos de la Playa Miramar (en Madero), la Barra del Tordo (en Aldama), La Pesca (Soto la Marina), y Costa Azul (Matamoros); así como el turismo fronterizo y la pesca deportiva en las presas, ríos, lagunas y mar.

Atraer la atención de los vacacionistas, empero, no es fácil.

Y menos cuando los cacicazgos anacrónicos se han opuesto (y aún se oponen) a facilitar la inversión privada, a través de los alcaldes y legisladores a su servicio –como ocurre en Tampico, Madero, Aldama y Soto la Marina–, por suponer que la llegada de capitales foráneos les disminuiría sus ínsulas de dominio.

De ahí, entonces, la necesidad de que las autoridades se apliquen a fondo para atraer turismo, so pena de que la crisis económica del estado nos pegue más fuerte todavía.

Deportes
Atención especial por parte del gobernador electo amerita el área responsable del deporte.
Por tres simples razones:

1) Cuando Santos Lozano Cedillo fue director del Deporte –régimen de Tomás Yarrington Ruvalcaba–, en el concierto nacional Tamaulipas y sus atletas jamás brillaron en los podios trascendentales. No por falta de ganas, sino por falta de apoyo institucional para su preparación, como es del dominio público.

Al concluir el régimen del matamorense, Santos fue reubicado en el Itace; y en ésta administración, se ocuó del polideportivo ‘Américo Villarreal Guerra’, con más desaciertos que tinos, pues enfrentó la furia y hasta eso justificada, de padres de familia y atletas, porque cuando no le faltaba gas a las calderas de la alberca, y la fosa de clavados –para que los deportistas recibieran un entrenamiento profesional–, se cometían robos del equipo especializado; los empleados maltrataban a los atletas, y, por si fuera poco, mantenía en la nómina a una pléyade de parásitos.
Todo eso y más, está debidamente documentado.

2) Armando Arce Serna, fue director del Instituto Tamaulipeco del Deporte (ITD) en el régimen de Eugenio Hernández Flores, y aunque logró remontar en el medallero nacional al estado, hay atletas que lo acusan todavía por apoyar sólo a sus preferidos. Es decir, practicó él una política excluyente; y exclusiva (de apoyo) a los deportistas recomendados.

3) De Noé Becerra Varela, poco sé de su incursión administrativa en materia deportiva –aunque sí me han informado que en Reynosa hizo un papel decoroso para promover y desarrollar la práctica física–, por lo que guardo cualquier otro comentario hasta no saber más al respecto.

Y son ellos tres, precisamente, quienes le apuestan a dirigir el deporte en Tamaulipas durante el régimen panista.

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