En la entrega pasada de mis Apuntes ‘Complejo importar gasolinas a México’ les refería que el sector energético en el país –todavía- afronta grandes retos que van desde las cuestiones legales, tributarias, sociales e incluso hasta el binomio corrupción-impunidad y no es una variable que pareciera autoflajelo para multicitarnos como una nación corrupta. Durante un encuentro que sostuve en Nuevo Laredo con John Negroponte, Embajador de Estados Unidos en México en un período complicado, hablamos sobre este punto y que amplía Dolia Estevez en su libro “El Embajador”, respondiéndole él mismo “Hay más políticos corruptos en Washington, que en todo México”.
Quienes hemos trabajado en Washington conocemos esa primicia, entonces ¿Por qué México tiene más arraigada esa imagen de corrupción, que Estados Unidos? La respuesta es concluyente: Por la impunidad. Mientras en nuestro país no se acabe con ese binomio, poca confianza podremos proyectar a los inversionistas nacionales e internacionales.
Conversando con uno de los empresarios que hace doce años le apostó por instalarse en las mesetas de Llera, aun con la crisis de seguridad que vivió esa región, él siguió adelante con el proyecto que arrancará a finales de septiembre y será el desarrollo eólico más grande México: Tres Mesas. Asegura que además es el único de todo el país que se construyó sin pagar un solo soborno a nadie, es un emprendimiento sin corrupción.
En 2012 Leodoro Martínez, presidente de Eagle Ford Shale Consortium, me comentó que el tema de la seguridad de México no era un problema para los inversionistas pues tenían desarrollos en zonas en conflictos bélicos como Bagdad. En ese entonces ni era presidente Enrique Peña Nieto y ni siquiera existía una pequeña posibilidad de una reforma energética, pero sí el costo de la inseguridad algunos lo cifraban entre 1.5 y 2 por ciento de cada desarrollo energético en el país; sin embargo, ya empezaba a ser un lastre la impunidad sobre los casos de inseguridad hacia el sector.
Los Business Briefs a los que tuve acceso después de la reforma energética daban ese trato al tema de la seguridad, incluso un estudio que sirvió de cabildeo con los legisladores mexicanos dice en su conclusión “La seguridad energética es la piedra angular que determinará el rumbo que México tomará en las siguientes décadas”. Hoy los empresarios han decidido aumentar su inversión para construir gasoductos con tal de evadir la impunidad.
La infraestructura gasolinera construida durante 78 años del monopolio de Petróleos Mexicanos (PEMEX), obsoleta, inoperante y -como hemos visto con los bloqueos del magisterio- hasta pone en vilo la seguridad nacional por el desabasto en tres estados del país; presentó un fuerte flagelo en el periodo más violento de la estrategia de combate al crimen (entre 2010 y 2012) reportando el robo de combustibles un incremento de 137 por ciento y hoy se estima que PEMEX pierde 23 mil barriles de gasolinas diarios en ‘ordeñas’, lo que
se traduce en 54 millones de pesos, es decir 20 mil millones de pesos anuales. ¿Usted qué opina?
www.daviddorantes.mx
