CIUDAD DE MÉXICO .- Con chantajes, violencia, desinformación y mentiras sobre falsos pagos que los padres tendrían que hacer, la CNTE quiere que el sistema educativo regrese a la época de plazas vendidas, heredadas o entregadas en automático, denunció la organización Mexicanos Primero.
Los líderes de la CNTE, sostuvo, buscan manejar otra vez los nombramientos y pagos de los maestros.
«Con un descarado oportunismo y nostalgia por el cogobierno con el que medraron en el pasado, ahora también la cúpula del SNTE quiere imponer sus términos», expuso en un comunicado la organización encabezada por Claudio X. González.
Por ingenuidad, cinismo o ventaja política, acusó, algunas fracciones de los partidos coquetean también con cambios a modo en el sistema educativo.
«Este desdén por el orden democrático genera el riesgo de cancelar la transformación del sistema educativo, y con ello un mejor futuro para la joven generación.
«A México le cuesta caro la aplicación selectiva de la ley», señaló.
Mexicanos Primero recordó que el cambio al artículo 3 de la Constitución permitió recuperar la rectoría del Estado democrático sobre el proyecto educativo del país, que se había perdido ante las cúpulas sindicales del SNTE y la CNTE.
«No se puede echar por la borda, sin dañar nuestra democracia, la aprobación del Legislativo federal y de los estados, ni las decisiones de la Suprema Corte de Justicia que reiteraron su legalidad y congruencia con el interés superior de la infancia.
«La reforma educativa no tiene dueño; no es de esta administración, es de México y para los mexicanos», apuntó.
Los problemas, aseguró, no se resuelven desquiciando las leyes para satisfacción de las clientelas, se resuelven con la corrección de algunos instrumentos incompletos y procesos que no rinden su fruto por omisión, negligencia o impericia en su aplicación.
La organización exigió a la SEP reconocer los errores y faltantes en la puesta en marcha de la reforma.
En su opinión, hay descuido en la comunicación con las familias, los maestros y la sociedad, hasta retrasos y omisiones en la transformación de las normales.
El cambio educativo, insistió, es una necesidad sentida por toda la población.
«Hoy se necesita dar un paso más: exigir a la autoridad que no claudique por cálculo político, que no se deje amedrentar ni cooptar de nuevo.
«Pactar con las cúpulas sindicales no es dialogar con los maestros», agregó.