GUANAJUATO, Guanajuato .- Un grupo de internos realiza una huelga de hambre en el interior del penal de Irapuato en protesta por maltratos y cobro de cuotas para garantizar su seguridad, acusaron familiares.
Mujeres parientes de reos se congregaron afuera del reclusorio para anunciar que sus familiares iniciaron el ayuno.
Las personas denunciaron además que varios internos fueron reubicados esta madrugada en diferentes penales del Estado, luego de que ayer trataron de enfrentar a custodios tras saberse que maltrataban a familiares durante la visita externa.
«Hay un grupo de internos en huelga de hambre, son como seis, lo hacen para denunciar la corrupción que hay en el interior porque se les cobra cuotas para no golpearlos, además de que son maltratados», dijo la familiar de un interno que omitió su nombre por temor a represalia.
Los inconformes denunciaron que el director del reclusorio, Manuel Coello Valtierra, permite el cobro de cuotas.
«Hay una total corrupción en el interior del Cereso, nuestros familiares acusan que son vejados, golpeados, si no pagan. Es una situación insoportable que la misma autoridad niega», indicó otra afectada.
Para exigir la intervención de la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado, los parientes de reos presentaron una queja en la oficina localizada en Irapuato.
«Queremos que Derechos Humanos certifique que nuestros familiares están bien, que no han sido golpeados por manifestarse en el interior», demandó otra de las mujeres.
«Queremos garantías de que no les va a ocurrir nada y que los mantendrán en Irapuato, porque a varios ya los movieron a Ceresos de Valle de Santiago, San Miguel de Allende, Guanajuato y Pénjamo».
Un hombre indicó que le fue notificado por la dirección del Centro de Readaptación Social que varios reos fueron trasladados a distintos penales a manera de castigo, porque trataron de amotinarse ayer durante la visita de parientes.
«Me indicaron que estaban castigados, que por esa razón los cambiaron de penal», dijo.