MONTERREY, Nuevo León.- La organización civil Ciudadanos en Apoyos a los Derechos Humanos (Cadhac) creará un protocolo para el uso de la fuerza pública que será implementado por las autoridades del municipio de Monterrey y financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés).
Consuelo Morales, directora de Cadhac; Roberto Campa, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación; Timothy Zúñiga, Cónsul General de los Estados Unidos y el alcalde de Monterrey Adrián de la Garza acudieron a la firma del convenio de colaboración, evento que se celebró la tarde de este jueves en las oficinas de la organización civil.
“Con este proyecto se busca controlar el uso de la fuerza que ejercen las corporaciones policiales, lo que es indispensable en un Estado democrático para que su ejercicio sea legal y legítimo”, aseguró Consuelo Morales al presentar el proyecto.
Mencionó que el proyecto es el único en Nuevo León que involucra a la sociedad y a un gobierno municipal con el tema de seguridad pública.
Su elaboración “parte de nuestra realidad y será diseñado con estándares internacionales de derechos humanos. El protocolo responde a la urgencia para que el ejercicio de la fuerza pública se mantenga dentro de la esfera del derecho y la justicia”, agregó.
Morales destacó que este proyecto brindando reglas claras para fortalecer el Estado de Derecho, la legalidad y podamos transitar de la actuación policial de reacción, a una actuación profesional y razonada que sin duda ganará la confianza y legitimidad de la sociedad.
“La experiencia de haber trabajado juntos, organizaciones y autoridades, nos ha llevado a la convicción de que es aportando y coordinando esfuerzos, visiones y capacidades, que se tendrá un mejor resultado benéfico para todos: policías, ciudadanía y autoridades en general”, concluyó la directora de Cadhac.
El Subsecretario de Gobernación, Roberto Campa se congratuló que las organizaciones civiles participen en las soluciones de los problemas, ya que el uso de la fuerza pública es un gran reto y es uno de los temas que más preocupan a la sociedad, como quedó demostrado en los pasados hechos de Nochixtlán, Oxaca.