TAMPICO, Tamaulipas.- Ian Ernesto, el pequeño de 4 años que resultara gravemente lesionado en un aparatoso accidente registrado el domingo 3 de julio, “volvió a nacer” y lo que fue una historia de tristeza, llanto y angustia, tuvo un final feliz.
La tarde de hoy fue dado de alta y abandonó las instalaciones del hospital Canseco, el caso del Ian fue un hecho que sensibilizó a la sociedad de la zona sur del estado que siempre estuvo pendiente de la salud del pequeño, el cual con el apoyo médico y el incondicional amor de sus padres, luchó como un guerrero desafiando a la misma muerte y se aferró a la vida hasta el último momento.
En un ambiente de sonrisas y alegría, fue como se realizó una rueda de prensa en la sala de juntas del citado nosocomio en donde el director general, Luis Miguel Rodríguez González, informó de manera oficial que el pequeño era dado de alta y podía regresar a su casa.
Junto al cuerpo médico que lo asistió desde su ingreso a la sala de urgencias y en compañía de sus emocionados padres, se dieron a conocer los pormenores de esta historia en donde la vida y la muerte se entrelazaron durante días y horas, logrando el menor sobrevivir a lesiones que presagiaban un triste final.
El titular del área de terapia intensiva, Joaquín Felipe Avala Valeón, indicó que Ian ingresó al área de urgencias policontundido alcanzando nivel de traumatismo craneoencefálico severo el cual se caracteriza por una gran hinchazón, siendo asistido por urgenciólogos y pediatría para ser llevado al área de terapia.
Tras la valoración su estado se definió como muy grave, siendo necesario desinflamar el cráneo para ser sometido a coma inducido medicamentoso con el que se logró reducir la inflamación, pasando 9 días sin despertar, siendo clave la intervención de los padres que con ese vinculo de amor, estuvieron cerca del pequeño, hablándole y animándolo, dándose un despertar sorpresivo, cuando Ian reaccionó y abrió los ojos en una recuperación sorprendente.
Sarahí Zuleirán Sarmiento Chavira, madre de Ian, agradeció con la voz entrecortada a Dios la oportunidad de vida que le dio a sus hijos y los médicos por su gran labor, a la Secretaría de Gobierno que aportó los recursos y a la comunidad que tomó el caso como suyo y mostró su apoyo y solidaridad.
Por su parte Ian Ernesto Esparza Sarmiento, padre del pequeño, dijo que no tiene como agradecer todo lo hecho por su hijo, destacando “Tenemos los mejores médicos y un hospital de primer nivel, a Dios y a ellos les debo que mi hijo esté vivo”, en tanto el pequeño sonreía a las cámara, saludaba y alzaba su mano izquierda levantando el pulgar en clara señal de triunfo.
El director destacó la invariable valor de la titular de pediatría, doctora Ermila Salinas Salinas, la enfermera Angélica Muñiz Martínez y la doctora residente María Elena Fernández González, las cuales pusieron a prueba toda su preparación y capacidad para sacar adelante a Ian que curiosamente cumplió sus 5 años en hospital.
El doctor Luis Miguel dijo que se logró la primera fase, pero se tiene que dar un seguimiento de consultas, requiere atención psicológica y medicación.
Sobre el tema del responsable del percance, el padre de Ian dijo que siguen exigiendo justicia para que se ejerza acción penal contra José Alfredo Flores Galván, conductor ebrio que ocasionó la desgracia, sin embargo ante tanta alegría no había tiempo para hablar de ese tema.