Ahora que vienen «nuevos vientos de cambio», se antoja hacer una reflexión sobre cual serian las cosas que nos hacen falta para lograr que nuestro municipio sea un lugar bueno para vivir.
¿Nos hemos puesto a pensar el tipo de ciudad que requerimos hoy en día quienes vivimos en esta frontera? Ya no digamos ciudad, sino municipio, que incluye todo lo que representa nuestra localidad, la urbe, el campo y nuestros litorales.
El próximo 11 de agosto en Matamoros, se realizará el Foro La Ciudad de Todos, el cual pretende ser una plataforma para el diálogo sobre cómo la comunidad puede ser parte de la solución a la problemática urbana y social de nuestras ciudades.
El foro se realizará en la Escuela de Música San Juan Siglo XXI con el tema Regenerando la Ciudad con la Participación Social, donde participaran especialistas como José Antonio Díaz Martínez, Rena Porsen Overgaard, Jesse Miller y Elain Morales Díaz, quienes tienen una amplia visión de como hacer que los ciudadanos enfrentes las crisis de sus propias ciudades, buscando soluciones practicas a sus problemas.
Han pasado muchos años de administraciones deficientes y que poco han hecho por el desarrollo urbanístico de las ciudades, en el sentido social de sus habitantes, por lo que ya es urgente que sean los propios habitantes de la ciudad quienes tomen cartas en el asunto y sepan cual será el destino de la urbe en la que viven.
La preocupación es más que urgente, sobre todo para los matamorenses que viven una situación muy critica a partir de los problemas con la recolección y disposición de los desechos sólidos urbanos.
La participación en este foro nos puede abrir los ojos a una diversidad de formulas que se podrían implementar para mejorar nuestra calidad de vida en las ciudades, o de cuando menos tener claridad de que necesitamos para tener una ciudad amiga.
De entrada, para definir el lugar donde queremos vivir, debemos saber cuales son los problemas y sus alcances, pero además debemos pensar de forma integral, saber de antemano que somos una comunidad diversa, con diferentes actividades productivas y sociales y que por ello, somos un asentamiento sumamente rico en cultura, lleno de diferentes vivencias, tenemos una identidad propia plural y diversa, que no hay en otras partes del estado y el país, independientemente si nacimos o no en esta tierra.
Aceptando este hecho, de sabernos parte de esta tierra y fuera de los slogan gubernamentales que ha veces nos ahogan por su demagogia, cabe preguntarnos que hemos hecho por esta tierra, que finalmente heredaremos a nuestros hijos.
También, para tener un punto de referencia hay que hacer un examen de valor y saber a ciencia cierta qué ciudad queremos, tenemos que saber el tipo de ciudad que perdimos.
Desde hace algunos años se esfumo el municipio donde podíamos salir a las calles sin miedo y sin preocupaciones; en donde no teníamos que cancelar nuestros anhelos por la falta de oportunidades, en donde no era normal vivir entre la violencia y la inseguridad, que podíamos caminar de madrugada por sus calles sin temor a ser asaltados o golpeados, en donde existía confianza, convivencia y esperanza, en donde jugábamos y caminábamos con orgullo e identidad por nuestros poblados, ejidos y colonias.
En este tipo de ambiente nuestros mayores y todavía algunos de nosotros adultos , vivimos ese ambiente, que incluso pintaba de alegría por las noches de verano, donde la gente sacaba sus sillas y mesas a la puerta de sus casas para disfrutar la noche fresca y convivir con los vecinos, donde la solidaridad de la gente era abierta.
Y la tarea de recuperar un municipio con ese ambiente social es un trabajo de todos. Nadie puede estar exento de participar de una forma u de otra en esa trasformación.
Porque lo político es simplemente la traducción de las demandas de la gente a un terreno de solución y entendimiento, donde el gobierno debe de actuar de forma honesta e incluso desinteresada, en pro del desarrollo de su comunidad.
Lo primero que debemos hacer para recuperar esta comunidad perdida es recuperar la confianza en nosotros mismos como ciudadanos.
Lograr la confianza de que los pobladores y habitantes de la comunidad somos capaces de definir rumbos y destinos, que no le dejemos la iniciativa siempre a «papá gobierno», para reconstruir nuestra vida plena.
Debemos de tener la dignidad que tienen los ciudadanos honestos que viven de su trabajo y su ingenio, para que por ese simple hecho, merecen tener el derechos de construir un ambiente de calidad para su familia, con buenos gobiernos que atiendan sus demandas… bueno , eso decimos nosotros… pero usted ¿Cómo ve?
La ojeadita…
¿Habrá algo de fondo sobre la iniciativa de pasar a manos privadas el servicio de limpieza? ¿Porque se optó por esta medida ahora, precisamente al final de la administración municipal?




