Era habitual en el pasado que en la recta final de cada administración estatal y hasta en las de los ayuntamientos, los gobernadores y alcaldes salientes recorrían el Estado y las colonias para celebrar reuniones de despedida y agradecimiento.
Incluso se cantaban las golondrinas, se escuchaba la música de mariachis, abundaban los abrazos, las fotos del recuerdo y hasta se derramaba una que otra lágrima. Esta vez, sin embargo, no se sabe si se suspenderá o si la añeja costumbre se dejará para los últimos 30 días de las gestiones.
A 41 días de que concluya el actual mandato sexenal, nada de eso ha sucedido, al menos de que los actos se realicen en forma privada y con mucha discreción, sin que se sepa si es porque no hay nada qué agradecer ni festejar o porque ahora, por primera vez en 86 años, el sucesor del gobernador en turno no es militante del PRI.
Lo Mismo sucede en los Municipios.
Los mandatarios, tanto de la entidad como de las ciudades, están más dedicados a preparar los procesos de entrega-recepción que en organizar comilonas o celebraciones de ese tipo.
Otro detalle significativo, aunque no sorprendente, es que los vehículos de numerosos funcionarios de instituciones oficiales ostentan en sus vehículos el logotipo de la cornamenta del futuro mandatario tamaulipeco que no se vio en el proceso electoral, quizá por temor a ser objeto de represalias.
¿O será acaso para ver si cuando llegue la hora de la revisión de la plantilla de personal los dejen seguir en la nómina el próximo sexenio?
Mientras tanto, el gobernador electo, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, alterna las tareas del relevo con la preparación de los programas de obras que echará a andar tanto asuma las riendas de la gubernatura. Ayer, por ejemplo, el reynosense sostuvo una plática con constructores de parques eólicos y fabricantes de torres para la generación de energía renovable, una
de las cuales, se anticipa, se instalaría en el Puerto Industrial de Altamira.
En las filas del PRI, por otra parte, no se vislumbra aún cuál de los probables será el sucesor de Rafael González Benavides en la cúpula estatal. La única novedad es que el diputado Édgar Melhem Salinas, se descartó para el cargo. El argumento o pretexto para justificar su decisión, que ya tiene un liderazgo legislativo.
Si es correcta la versión, el que aparentemente se mantiene en la pelea es el ex aspirante a candidato a gobernador, Alejandro Guevara Cobos.
La verdad es que no hay nada para nadie y ni siquiera se tiene idea de quién será el nuevo jerarca tricolor, puesto ahora para el que, a diferencia de otras ocasiones, no hay tanto tiradores.
El que no termina de librarse de una cuando ya le atizan por otra es el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
En tanto que el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no haya que hacer para desactivar el conflicto magisterial, el de las presiones de empresarios que exigen que haga respetar la ley a la CNTE y las protestas de los padres de los 43 desparecidos de Ayotzinapa, entre otros conflictos, ayer los legisladores del Congreso de los Estados Unidos le asestaron otro fuerte golpe, esta vez en materia de derechos humanos.
En una carta 89 de ellos alertan al Secretario de Estado de gringolandia, John Kerry, sobre la persistente falta de justicia para las víctimas de las violaciones en este renglón que existe en nuestro país y lamentan la falta de resultados de las investigaciones sobre los 27 mil desaparecidos reportados desde el 2007, a la que está condicionada la ayuda proporcionada a las autoridades mexicanas a través de la iniciativa Mérida en el combate al narcotráfico.
Desde la óptica de los congresistas estadounidenses, las pesquisas sobre el caso son lentas y sin resultados, ya que no se han esclarecido la mayoría de los hechos ni enjuiciado a los responsables. Por ese motivo, piden al funcionario haga ver a nuestro gobierno la importancia del tema, así como que los EE UU pueden
retener el 15 por ciento de los fondos que se proporcionan hasta que se reporte al Congreso la exigencia.
Hasta la fecha, informan, México ha recibido mil 300 millones de dólares, desde que la iniciativa fue creada el 2008.
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