El 2 de agosto escribí una columna donde toco el tema de la Ley que está en elaboración por el Congreso del Estado en relación a la muerte digna. La eutanasia es un tema polémico que en automático los seres humanos tendemos a rechazar. No es mi caso, pero creo que se requiere una legislación bien construida que permita abrazar esta decisión con la conciencia de que eso es lo que el paciente requiere.
Recibí hace unos días un correo de la bióloga Margarita Guevara de los Ríos, a quien agradezco verdaderamente que se haya tomado la molestia de leer la columna y de escribir su punto de vista.
En su correo me solicita que reconsidere mi postura respecto a un trabajo más profundo para legislar en la materia, no es mi intención y además no tengo el poder de decisión para ello, de que las y los legisladores tomen en cuenta mi opinión para definir cuándo quedará lista la legislación al respecto.
Y estoy muy consciente de los beneficios que implicará para todas esas personas que sufren postradas esperando la muerte en medio de dolores y con mínimas condiciones de calidad de vida. Creo necesario que el Congreso local tendría que hacer un trabajo más completo en informar de las iniciativas que están en proceso desde hace muchos años, tal es el caso de la ley para una muerte digna como lo explica la bióloga Guevara de los Ríos en su correo:
“Desafortunadamente varios de mis familiares muy cercanos han padecido enfermedades graves que los han conducido a la muerte, y a pesar de que los hemos atendido con solicitud, cariño y con la atención médica necesaria, han tenido que soportar grandes sufrimientos previos a su muerte, incluso durante semanas, ante su desesperación y la mía propia, impotentes ante una agonía muy dolorosa, lo que me llevó a presentar una Iniciativa de Ley a nivel federal para que se legislara respecto a la Eutanasia, de la cual soy partidaria. Ésa Iniciativa de Ley la presenté hace aproximadamente diez años en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, ante un grupo de legisladores federales y Catedráticos de la UAT y la UNAM. Con el tiempo se hicieron modificaciones diversas en materias semejantes, pero siempre han evitado la realidad que significa una muerte digna a través de la Eutanasia. Amo mucho la vida, pero también deseo para mí misma una muerte pronta y digna en el momento que mis órganos ya no respondan”.
Añade que en la Casa Hogar para Ancianas ubicada en el sur de Tamaulipas presenció cómo Toñita, una señora indígena de cien años de edad, tuvo que aguardar dos años para fallecer porque no está permitida la eutanasia.
Y a continuación nos invita a conocer la propuesta de los legisladores y con base en ello las y los ciudadanos participen en las modificaciones, correcciones y agregados que se requieran, para lo cual hay que esperar a que Ramiro Ramos en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política, proceda a ponerla a consideración de la población.
Margarita Guevara tiene experiencia en elaboración de iniciativas de ley, según nos detalla en su correo “porque entre 2008 y 2009 la suscrita integró la Iniciativa de Ley de Protección a los Animales, la cual estuvo dos años bajo escrutinio de diversas autoridades; la aprobaron en 2010 con errores en las sanciones por modificaciones que hicieron a última hora, y posteriormente me llevó cinco años lograr que corrigieran los errores, de tal manera que se perfeccionó la Ley recientemente”, como vemos el proceso requiere tiempo y paciencia.
Agradezco nuevamente el correo de la bióloga Guevara, y espero que la ley surja respondiendo a las necesidades de la población que no está dispuesta a esperar a morir presa de sufrimientos físicos y sin calidad de vida.
SIGUEN LAS FELICITACIONES
Gracias al doctor Norberto Treviño, secretario de Salud en Tamaulipas por su llamada para felicitarme por haber obtenido el grado de doctora en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Gracias también a Rafael Diez Piñeyro por su cercanía, sus palabras de aliento y reconocimiento.
A mi amigo y colega de Nuevo Laredo, Juan Carlos Pérez Guerra, así como mi compañero de yoga, Poncho Manrique vía Twitter.
Gracias a los lectores que se tomaron la molestia de escribirme, como el licenciado
J. Ascención Maldonado M. Generación 1953 de Abogados, IV Centenario UNAM, orgullosamente Puma como yo.
Agradezco a Carlos F. Salinas Domínguez, escritor y analista, por mandarme un correo y hacerse presente, gracias por revelarme el significado de la palabra de origen vasco aurrerá, que quiere decir adelante. Así seguiremos maestro, adelante.
Muchas gracias a mi maestro y lector de tesis, Carlos Lozano Rendón por la reseña que escribió al respecto de mi examen, en el periódico El Mañana de Nuevo Laredo.
A Álvaro Lezama por sus palabras que me emocionan. Gracias también a otro lector que se hizo presente con sus felicitaciones, creo que se llama Pablo pero en su correo se lee como La Riata, así que no conozco su nombre real pero aprecio mucho que me escriba.
Correo electronico:
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Twitter: @derrotero_mx




