En 1995, nadie en Tampico pensaba que el Partido Revolucionario Institucional pudiera perder la presidencia municipal. El candida- to tricolor era ÁLVARO GARZA CANTÚ, una auténtica figura que ya antes había ocupado la alcaldía y cuya popularidad estaba fuera de toda duda. Pero hete aquí que inesperadamente el Partido Acción Nacional se sacó de la manga a un candidato que nunca antes había participado en política: el empresario DIEGO ALONSO HINOJOSA. En esa contienda se vio lo que la política es capaz de llevarse.
Como ambos aspirantes tenían amigos comunes e incluso había contactos a nivel familiar, la aparición de DIEGO ALONSO y su discurso agresivo de campaña en contra del PRI, dividió como pocas veces a una parte de la sociedad porteña y se dijo en ese tiempo que muchas familias se distanciaron como consecuencia del enfrentamiento electoral, algo que se repetiría en el 2001 cuando el también empresario ARTURO ELIZONDO NARANJO fue el nuevo poderosos contrincante del PRI
y que, una vez asentado en la alcaldía, hizo severos cuestionamientos hacia su antecesor, JOSÉ FRANCISCO RÁBAGO CASTILLO. El efecto enconoso de la política volvía a sentirse.
En el 2010 hubo otra sorpresa política. La maestra MAGDALENA PERAZA GUERRA, que había sido dirigente local del PRI, diputada local, directora de Desarrollo Social y que en ocasiones anteriores había intentado ser candidata a la alcaldía, se rebeló contra la decisión de su partido de postular al joven MIGUEL MANZUR NADER.
Con el obvio consentimiento del entonces gobernador, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, la maestra buscó y obtuvo el respaldo de Acción Nacional que vio así la gran oportunidad de acceder nuevamente al gobierno de la ciudad dado el carisma de MAGDALENA.
Aunque acostumbrada a manejar personalmente sus estrategias políticas, la maestra tuvo que apoyarse de alguna manera en la estructura del partido albiazul.
Y allí fue donde entró a su equipo un ingeniero naval de nombre GERMÁN PACHECO que había sido pieza clave en las campañas de DIEGO ALONSO y ARTURO ELIZONDO.
Bien pronto hubo química entre los dos y “Pachis”, como le empezó a llamar la maestra, era invitado cercano a todos los actos a los que acudía la candidata.
Se había establecido una amistad que se reflejaría luego cuando DOÑA MAGDA ganó la presidencia municipal. PACHECO fue nombrado delegado municipal en la zona norte donde siguió operando políticamente.
Pero no solo eso, sino que en el 2012, la alcaldesa promovió a GERMÁN como candidato panista a la diputación federal para que se enfrentara al priísta FERNANDO AZCÁRRAGA LOPEZ, otra figura de altos vuelos que, sin embargo, también por efectos de la política se había distanciado de MAGDALENA. El panista barrió al hasta entonces invencible FERNANDO.
Pero poco antes de concluir su gestión al frente del municipio, PERAZA GUERRA volvió en los hechos a las filas del PRI y apoyó abiertamente al candidato de este partido a sucederla, GUSTAVO TORRES SALINAS, soltando de la mano a quien había sido una eficaz colaboradora, DOÑA TERESA SOSA, que era la abanderada del PAN. Allí la política fracturó otra amistad.
La maestra en su nueva etapa priísta, recibió encomiendas del gobernador EGIDIO TORRE CANTU que le creó una subsecretaría de Desarrollo Social con miras a concretar otra nueva candidatura a la alcaldía. En tanto, GERMÁN PACHECO, una vez concluida su gestión legislativa, se sumó al equipo del entonces aspirante a la gubernatura JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, de quien se convirtió en su operador en el sur de Tamaulipas.
Y fue así como en los primeros meses del 2016 se configuró un escenario que cambiaría las cosas para ambos, a MAGDALENA PERAZA no hubo quien pudiera diputarle la candidatura tricolor, mientras que PACHECO se convirtió en la carta fuerte del PAN. La contienda electoral se desarrollo en términos de cordialidad pero llegó el 5 de junio con su inevitable desenlace. La maestra superó a su antes colaborador por más de ocho mil votos.
Pero lejos de aceptar su derrota, Acción Nacional y su candidato PACHECO, alegaron irregularidades en muchas casillas desconociendo el triunfo de la ahora priísta. Para decirlo en palabras descarnadas, acusaron a la maestra de hacer trampa. Y así presentaron un recurso de impugnación ante las autoridades electorales del estado.
Hace pocos días, MAGDA y “Pachis” coincidieron en una ceremonia religiosa y se saludaron cordialmente y afirmaron que la política es algo distinto a la amistad. Parecía que ambos estaban dispuestos a aceptar el dictamen legal.
Pero el lunes por la noche, la instancia estatal ratificó el triunfo de la maestra, cosa que de inmediato fue festinado en los medios de comunicación. Pero en una posterior conferencia de Prensa, PACHECO anunció que recurrirán a la instancia federal sosteniendo que la elección de su antes jefa fue fraudulenta. Aquel saludo en una iglesia parecíó quedar en el olvido.
Por más que se quieran guardar las apariencias, cuando surge un encono las cosas nunca volverán a ser igual. PERAZA asegura que su triunfo es legítimo y PACHECO sostiene que hubo truculencias, algo que en buen castellano significa engaño. Podrán decir que el diferendo se circunscribe al entorno legal, pero lo cierto es que una amistad que se forjó al amparo de la política, la misma política parece estársela llevando. Estaremos pendientes.
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