CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El grupo de alcohólicos conocido como “El Escuadrón de la Muerte” se quedó sin el único techo que los protegía de las inclemencias del tiempo, pues la mañana de ayer, la casa de madera y láminas que pertenecía al antiguo jefe de la Estación del Ferrocarril ardió hasta sus cimientos debido a que presuntamente uno de ellos dejó una colilla de cigarro encendida en el interior.
El siniestro se registró el día de ayer a las 6 de la mañana en el 23 Hidalgo, en una casa ubicada sobre la antigua estación del tren, lugar al que se trasladaron dos motobombas de Protección Civil Municipal, una más del Estado y la Unidad de Ataque Rápido de la Base Vulcano.
Luego de 2 horas de labores, los bomberos lograron sofocar el incendio del cuarto construido a base de madera y láminas, el cual quedó reducido a sólo cenizas y escombro.
Por su parte, el comandante de PC Juan Díaz Ulloa informó que la propiedad aparentemente pertenecía al que era encargado de la estación cuando ésta estaba en funcionamiento.
Agregó que hace más de 20 años se encuentra abandonada, motivo por el cual comenzó a ser usada por personas sin vivienda, la mayoría de ellas adictas al alcohol.
Se presume que alguno de este grupo conocido como “El Escuadrón de la Muerte” pudo haber dejado una colilla de cigarro encendida, la cual al hacer contacto con la basura que había en el interior, originó el fuego que rápidamente se extendió a las paredes de madera hasta ser consumida en su totalidad.
Vecinos de la zona al darse cuenta de la conflagración, llamaron al número de emergencias y solicitaron auxilio al heroico cuerpo de bomberos, quienes se apersonaron en el lugar para sofocar las llamas.
Cabe señalar que las intensas llamas quemaron un par de lonas que pertenecían a un negocio de comida que está a un par de metros de la casa.
Afortunadamente el incidente no dejó pérdidas humanas, sólo daños materiales los cuales fueron considerados como cuantiosos.
EL DATO
Al lugar arribaron:
3 Motobombas
1 Unidad de ataque rápido.
HORA
El siniestro inició a las 6 de la mañana y las labores para sofocarlo culminaron dos horas después




