CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En dos años, los victorenses dieron de baja alrededor de 20 mil tarjetas de crédito para reducir el costo de la deuda familiar, al pasar de 110 mil plásticos en 2014 a cerca de 90 mil unidades en 2016.
Los altos costos del financiamiento están orillando a los usuarios de servicios financieros como la tarjeta de crédito a dar de baja este tipo de deudas, ya que los bancos llegan a aplicar intereses hasta de 76 por ciento al año.
De acuerdo con los especialistas, la tarjeta de crédito es uno de los instrumentos financieros más utilizados en México, sin embargo, solamente 44 por ciento de los tarjetahabientes lo utiliza en condiciones óptimas (sin tener que pagar intereses), ya que liquidan el total de su adeudo.
Lo anterior significa que si los victorenses pagaran sólo el mínimo, tardarían 7 años en saldar una deuda de 6 mil pesos. El crédito es un dinero que no se tiene y por lo tanto es más caro.
A pesar de la cancelación de 20 mil tarjetas de crédito en la entidad, las instituciones financieras ampliaron la base de deudores en Tamaulipas, a 163 mil personas, por medio de los diferentes productos crediticios que ofrecen.
Un informe de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores revela que en 2013, el número de acreditados en la entidad era de un millón 275,168 mientras que para este año, la cifra superó el millón 438 mil 196.
Actualmente hay 194 mil familias con algún tipo de crédito vigente con la banca comercial.
De igual forma, 90 mil personas mantienen adeudos con tarjetas de crédito, 33 mil, de créditos personales y unos 25 mil son créditos de nómina, según la información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Otras 17 mil familias pagan un crédito hipotecario, mientras que 4 mil personas pagan su auto con un banco.
La tarjeta básica es un producto para un segmento amplio de la población y que aunque en la mayoría de los casos, tiene ventajas como no contar con la facilidad de disponer dinero en cajeros automáticos, lo cual constituye una de las prácticas que más daño hace a familias que ven limitado su capacidad de consumo.
Son tarjetas que exentas de cualquier comisión por anualidad o por cualquier otro concepto y existe la limitante para los bancos de no agregar servicios adicionales a la línea de crédito de dicho producto básico, sin embargo, podrán hacerlo sin costo para el cliente.
Si una persona con ingresos de hasta 10 mil pesos quisiera acceder a un producto encontraría estas opciones.
La Tarjeta de Crédito más cara en términos de la Tasa de Interés Promedio (TIP) que cobra es Banorte con un 57.86 por ciento para alcanzar un Costo Anual Total (CAT) de 76 por ciento; Bancomer que requiere de que el solicitante compruebe al menos 5 mil pesos mensuales, es la segunda tarjeta más cara con una TIP de 44.84 por ciento y un CAT de 56.1 por ciento, mientras que más abajo, HSBC con un CAT de 47.0.
El CAT (Costo Anual Total) es un indicador del costo total de financiamiento con el cual es posible comparar el costo financiero entre créditos aunque sean de plazos o periodicidades distintas e incluso de productos diferentes.
De acuerdo con la información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Banorte, Santander, Banamex, BBVA Bancomer, Inbursa y HSBC concentran casi el 90 por ciento del total del financiamiento que se otorga en Tamaulipas, lo que hace suponer el nivel de deuda que se sigue acumulando.




